viernes, 1 de julio de 2016

Los mayores y las elecciones


Hola amigos!

En los últimos meses dejé el servicio público de empleo y me reenganché en la empresa que estaba en Magdeburg pero ahora sin trenes porque está en Berlín y muy cerca de mi casa. Pero tuve una importante oferta de un grupo de residencias de mayores para ser asistente del Director, que rechacé porque las condiciones de mi actual empresa eran mejores según lo que yo buscaba: estabilidad. Después de 4 años construyendo, tirando y reconstruyendo la zona de confort por fin parece que la tengo. Ahora que no me vengan los gurús a decirme que salga de ella porque la mía es nueva y ya hacía tiempo en que no sabía lo que era eso.

Ahora vuelvo, pero a dar mi mítin, porque a raíz de las elecciones generales del 26 de Junio -sí, esas en las que vote por los pelos porque parecía que mis papeletas no llegaban-, aunque el resultado a muchos no nos convenza, hay quien parece encontrar un “responsable-culpable” de ese resultado.

ESTÁN CULPANDO A LOS MAYORES (ANCIANOS) DE QUE EL VOTO SE HAYA DECIDIDO HACIA UNA LÍNEA MÁS CONSERVADORA!
 
What??? Mis Pozos de Sabiduría son los directos responsables de eso?? No lo creo, y si lo fuera, la democracia es así: todos votamos y elegimos al que más nos guste. Si no se vota, “up to you” (= es tu tema) y luego no te lamentes.
 

No tengo mucha idea de política pero sí de personas humanas, sobre todo mayores. Allá van mis argumentos:

1.       No todos los mayores son conservadores. Muchos están desencantados y no votan porque “para qué vale si todos son iguales”. Generalización vs. generalización.

2.       En la sociedad todos tenemos cabida: conservadores, progresistas, indecisos, mutantes, mayores, jóvenes, etc. Por qué querer apartarse de otros grupos o no incluirlos?

3.       Si no te gusta lo que sale, que es lo que eligió la mayoría, es lo que hay. Al menos has elegido y por supuesto te puedes equivocar. Yo personalmente he elegido, miro el resultado con escepticismo y pienso que por mis deseos no se van a decider los votos hacia otra dirección.

4.       De dónde viene la palabra “elecciones“? De „elegir“. Un poco de etimología de andar por casa, que es buena para el espíritu.
5.     Y que muchos ahora mayores lucharon por que pudiésemos tener elecciones, para elegir a quien más nos guste.

Y si no nos gusta nada de nada el resultado, no se debe insultar ni al ganador, ni a los votantes, ni crear conspiraciones contra las personas mayores por su supuesta ideología conservadora. Sí es cierto que hay mayores que votan al mismo partido siempre comportándose más como admiradores que como electores, pero eso es algo personal.  No me voy a poner a educar a gente que no conozco. Y también hay mayores que no son nada conservadores a nivel de ideas políticas.


Pero aquí va mi primer pequeño mítin, ya que hablamos de política, respecto a dos temas. Uno de ellos es el tema del voto rogado, que cuando ni el país emisor ni el país receptor funcionan a nivel logístico de correo postal, tenemos el fracaso asegurado. Yo personalmente no pude votar por ese caos burocrático en las Autonómicas del año pasado, recibí todo correctamente y con mucho tiempo en las generales de diciembre y esta vez me llegó la documentación dos días antes de terminar el plazo. No sé cuál será la causa pero pone de los nervios no poder votar cuando uno ha hecho todo bien.

Y segundo mítin con el tema de los mayores desorientados que van a votar. He sido apoderada e interventora en unas cuantas mesas electorales y he tenido que hacer la vista gorda cuando han traido gente mayor con más que probable demencia e increíblemente desorientada, que es algo en lo que me fijo automáticamente (deformación profesional, se llama). Y a pesar de esta problemática no está incapacitada. Pero en la mesa electoral no hay un kit express de neuropsicología forense para detectar los déficit de los votantes.

Y si un grupo de mayores bien orientados elige papeletas del partido que no nos gusta, por lo menos demuestra compromiso con la sociedad y que eligen libremente. Porque en general los mayores no “cacarean” en Facebook y otras redes sociales lo que los jóvenes hacen mal. Y si lo hicieran, están en su derecho, derecho que hemos conseguido por la evolución de la sociedad.

Si queremos respeto, también tenemos que mostrarlo. Verdad?

 

Un saludo desde Berlín.