A veces se hace muy difícil mantener una conversación con una persona como demencia, sobre todo cuando a pesar de que el lenguaje en forma es aparentemente adecuado, el contenido no siempre se ajusta a lo que se demanda; pero a veces, a pesar de su demencia, dicen cosas más que sorprendentes.
Voy a poner un diálogo concreto. Estamos trabajando en Psicomotricidad, con los residentes con Deterioro Cognitivo muy severo, lanzándonos un globo. En esto que se lo lanzo a una de las que mejor coordinación óculomanual tiene, así como su movilidad en miembros superiores, y no me lo para, dándole en toda la cara.
Elena- Hay que estar más atenta!! Que te ha dado el globo!!
Pozo- Yo no tengo atención, hijita, yo quiero hablar con alguien que me quiera y que me escuche.
Elena- Si aquí te queremos mucho.
Pozo- Tú sí, porque eres buena y hablas conmigo.
El resto de su comunicación es totalmente incoherente, sobre todo cuando está agitada, que es una mujer que pasa el día entero dando palmas.
Otra mujer, gallega de nacimiento, que siempre está diciendo que es gallega y preguntándonos a los demás si lo somos, canta muñeiras todo el día... y yo me dirijo a ella por su nombre y por "galleguita" y a ella le hace mucha gracia. El otro día se lo dije y no le hizo demasiada gracia.
Elena- Hola, galleguita.
Pozo- Oye, niña, a mí no me insultes.
Elena- Pero tú no eras gallega?
Pozo- Sí, pero no me insultes.
Elena- Si no te he insultado... Además, ser gallego es motivo de orgullo, no?
Pozo- Claro que sí, Galicia es una tierra maravillosa.
Elena- Y yo doy fé.
Al final cambió de opinión, y a los 10 minutos le volví a decir "hola galleguita" y me contestó "sí, soy gallega y me encanta mi tierra". Menos mal...
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