Buenas tardes a
todos. Llega la vuelta al cole y hoy leí una noticia que no toca al tema de los
mayores sino a la Psicomotricidad. Resulta que cada vez hay más accidentes en
las escuelas en Berlín y empiezan a buscarle la causa de ese incremento.
Cada día de
escuela en 2014 hubo de media 230 caídas y sus lesiones tratadas en consulta médica.
Los que más se lesionan son los de la escuela primaria (Grundschule). Pero este
número crece cada vez más, llegando a 44.900 el número de accidentes escolares,
según la aseguradora de accidentes de Berlin (Unfallkasse). De entre ellos un 80%
son caídas y lesiones típicas que con una visita al médico se puede tratar,
como son esguinces, rozaduras, heridas, contusiones o torceduras de tobillo o
muñeca. La Unfallkasse determina que estos accidentes son debidos a que cada
vez están las escuelas más masificadas, sobre todo en la primaria.
En las horas en
que más accidentes hay es en el recreo y las pausas. Los niños se mueven en
esas franjas y tienen, como es lógico, más accidentes. No porque jueguen un
poco “bruto”, sino porque suceden las lesiones en situaciones en que no
deberían ocurrir: por ejemplo, que quieren coger el balón y al hacerlo se
lesionan un dedo. Según la Unfallkasse esto tiene que ver con que los niños
cada vez se mueven menos, hacen menos ejercicio y es una tendencia cada vez
mayor en esta sociedad. Ya los niños se quedan más tiempo en casa por las
tardes y van menos al parque a jugar, hacen menos deporte, tienen cada vez
menos actividad psicomotriz y por ello les faltan experiencias importantes para
su desarrollo como el movimiento y el cuerpo en acción. Si no corren, no
saltan, no se cuelgan de un columpio, etc., a pesar de que la oferta de estas
instalaciones para niños es elevada, tendrán peor desarrollo psicomotor que
quien practica deporte, baila o va a la piscina a nadar. También tiene que ver
con que las clases no son del agrado de los niños, no porque el profesor no se
implique, sino porque hoy a muchos niños es difícil motivarles a que tengan un
rendimiento en la escuela y la cultura del esfuerzo se está perdiendo. Si los niños
vienen cansados de dar clase directos al recreo, el estado de ánimo hace que se
peleen más, que discutan o que alguno pegue a otro.
¿Deben
preocuparse más los padres? Sí, sobre todo qué pueden hacer en la familia para
estructurar y organizar el tiempo libre, que no sólo sea sentarse frente a la
televisión o al PC. Necesitan más actividad psicomotriz, aprender a correr
rápido o más despacio, divertirse con las actividades deportivas y participar
en un equipo, comprometerse con hábitos de vida saludables, desarrollar
contenidos como coordinación, equilibrio, control postural, control
respiratorio, propiocepción, orientación espacial… Y el niño que es poco
deportista siempre puede pasear, ir en bicicleta, pintar y dibujar en casa,
aprender música… Y que tampoco se les lleve en coche a todas partes, ya que
luego son más mayores y no saben utilizar el transporte público, se pierden en
el metro (U-Bahn) y tienen problemas de orientación topográfica. Por no hablar
de la inseguridad que tienen porque creen no saber moverse en una ciudad. Y en
ciudad grande esto es un prerrequisito.
Esto no sólo debe
quedar para la escuela, sino que en casa y en el tiempo libre es algo que se
puede hacer. Y no es tema de que falten recursos económicos, ya que en Berlín
los hijos de padres desempleados que cobran prestación ALG-II pueden tramitar
el “Berliner Pass” que hace un 60% de descuento en el transporte y tienen los
niños derecho a que ciertas actividades lúdicas y deportivas en su barrio sean
gratuitas o que se pague de cuota simbólica 1 euro al año. Otra cosa es la
voluntad de los padres.
Como conclusión
quisiera decir que los niños tienen que moverse más, que luego de adultos
decidan, que elijan las actividades que más les guste, pero que la implicación
de los padres debe ser efectiva y no tener al niño todo el día sentado en casa
sin hacer nada, aunque usar los videojuegos de forma racional también tiene
consecuencias positivas para la concentración, pero… con mesura. Y que a los
padres les tiene que importar tanto el desarrollo psicomotor como el
intelectual y escolar, y también el social y emocional, que en una sociedad
orientada al rendimiento como la alemana ahora se están dando cuenta de que hay
más temas en el desarrollo de la persona que las notas de la primaria.
¡Buenas tardes!