domingo, 26 de octubre de 2008

Cuentos para los residentes (2): El Amor y la Locura.

Otro cuento más!! Este también es muy bonito y cargado de simbolismo. Se titula "El Amor y la Locura".

Cuando EL ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, LA LOCURA, como siempre tan loca, les propuso: ¿Jugamos al escondite?

LA INTRIGA levantó la ceja intrigada, y LA CURIOSIDAD, sin poder contenerse preguntó: ¿al escondite? ¿Y cómo es eso?

Es un juego - explicó LA LOCURA- , en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden, y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego.

EL ENTUSIASMO bailó secundado por LA EUFORIA. LA ALEGRÍA dio tantos saltos que terminó por convencer a LA DUDA, e incluso a la APATÍA, a la que nunca interesaba nada. Pero no todos quisieron participar, LA VERDAD prefirió no esconderse ¿para qué? Si al final siempre la hallaban, la SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y LA COBARDIA prefirió no arriesgarse...

Uno, dos, tres... comenzó a contar LA LOCURA. La primera en esconderse fue LA PEREZA, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra del camino. La FE subió al cielo (<---aquí les conté que la FE movió unas montañas para esconderse y finalmente subió al cielo>) y LA ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.

LA GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos ...que si un lago cristalino , ideal para LA BELLEZA, que si la rendija de un árbol, perfecto para LA TIMIDEZ, que si el vuelo de una ráfaga de viento, magnífico para LA LIBERTAD. Así terminó por ocultarse en un rayito de Sol.

EL EGOISMO en cambio encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... pero sólo para él. LA MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arcoiris) y LA PASIÓN Y EL DESEO en el centro de los volcanes. EL OLVIDO... se me olvidó donde se escondió...pero eso no es lo importante.

Cuando LA LOCURA contaba 999.999, EL AMOR aún no se había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado...hasta que encontró un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores. Un millón, - contó LA LOCURA- y comenzó a buscar.

La primera en aparecer fue LA PEREZA sólo a tres pasos de una piedra. Después se escuchó a LA FE discutiendo con DIOS en el cielo sobre teología y a LA PASIÓN y EL DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a LA ENVIDIA y claro, pudo deducir donde estaba EL TRIUNFO.

AL EGOISMO no tuvo ni que buscarlo, el sólo salió de su escondite, había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió LA BELLEZA y con la DUDA resultó más fácil todavía pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de que lado esconderse.

Así fue encontrando a todos, EL TALENTO entre la hierba fresca, a LA ANGUSTIA en una oscura cueva, a LA MENTIRA detrás del arcoiris (mentira, si ella estaba en el fondo del océano) y hasta EL OLVIDO...que ya se le había olvidado que estaban jugando al escondite, pero sólo EL AMOR no aparecía por ningún sitio.

LA LOCURA buscó detrás de cada árbol, cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal y las rosas... y tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó. Las espinas había herido en los ojos AL AMOR; LA LOCURA no sabía que hacer para disculparse, lloró, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo.

Desde entonces, desde que por primera vez se jugó al escondite en la tierra...EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA.

Qué bonito!!

Un cuento para mayores (1): así trabajaremos el razonamiento verbal abstracto.

Buenas noches,

hoy voy a poner uno de los cuentos que más les gustan a mis residentes. Se titula: "La vieja que vivía en la botella de vinagre" y es típico de Suecia. El diario gratuito 20 Minutos recopila cuentos del mundo muy bonitos e interesantes, para pequeños y para mayores (y para los que estamos en el medio). Así que, gracias a Sofía Sánchez Adalid por este maravilloso trabajo, y también a William Lyon por su traducción al inglés y resaltar el vocabulario nuevo, para aprender más y mejor. GRACIASSS.

"LA VIEJA QUE VIVÍA EN LA BOTELLA DE VINAGRE".

La sociedad actual nos obliga a desear cada vez más cosas y objetos. Pero ¿realmente los necesitamos para ser felices?

Había una vez una vieja que vivía en una botella de vinagre y siempre se estaba quejando en voz alta: «Yo no debería vivir aquí, sino en una casita en el campo con vecinos». En ese momento pasó por allí un hada y le dijo que se acostara y que tres vueltas diera en la cama y... A la mañana siguiente, los deseos de la vieja se habían hecho realidad.

Pero no tardó mucho en volver a quejarse en voz alta: «Yo no debería vivir aquí, sino en un palacio con criados». El hada, que pasaba por allí, le dijo que se acostara y las tres vueltas volviera a dar y... Al día siguiente, la vieja vivía en un magnífico palacio con criados y todas las comodidades.

Pero la anciana, que estaba bastante avinagrada, volvió a las andadas: «Ya que vivo en un palacio, debería ser marquesa». De nuevo, el hada colmó los sueños de la vieja y no la convirtió enmarquesa, sino en duquesa.

La vieja quería más y más, hasta que llegó a ser reina, y cuando estaba en su trono dijo: «Ahora que soy la soberana, me gustaría ser Papa y dominar el mundo».Y el hada, que pasaba por allí, le dijo que diera tres vueltas en la cama y... A la mañana siguiente la vieja se encontró, de nuevo, en la botella de vinagre.

MORALEJA: No todos nuestros sueños pueden hacerse realidad y menos los sueños de grandeza. ¡Dejémoslos para la imaginación!

sábado, 25 de octubre de 2008

Canciones que les pongo a mis residentes (2): Bollywood

Aquí empiezan las rarezas de la Sita Psico. El Bollywood, la música de las películas de India, es una música alegre y divertida ("sonreír" como diría mi profesor de Bollywood, Sunny Singh). Así que éstas son las que más les pongo, y algunas tienen hasta versión españolizada del título.

Maahi Ve (Maribel).



Bole Chudiyan.



Dupatta Tera (La Patatera).



Salaam e Ishq.



Chunari Chunari.



Sharara (Serrana, Serrana).



A ver si las reconversiones del título coinciden con lo que parece ser...

Canciones que les pongo a mis residentes (1): Cuplés.

Ahora haré un guiño a los cuplés a ritmo de chotis, que "SOMOS MADRILEÑOS". Los cuplés se caracterizan por varias cosas:

1.- Doble sentido: había tanta censura que en la letra no pueden hacer alusiones explícitas. Para saber el significado, sólo una consigna: "piensa mal y acertarás".

2.- Situaciones costumbristas, a modo de cotilleo y escarnio.


El Polichinela. Cantado por Sara Montiel. Tiene coreografía inventada por mí que les encanta.



Colón, 34. Cantado por Sara Montiel.



La Chula Tanguista. Cantado por la maestra del Cuplé: Olga Ramos.



La Chica del 17. Cantado por Lina Morgan.



Los Amoríos de Ana.



Si vas a París, papá.



Ay Cipriano.



La Lola.



Tápame, tápame.



Algo curioso, no?? Y además, son canciones que conocen los mayores, por lo menos los de aquí.








El caballo de batalla de las Residencias (1): La lavandería

Ahora hablaré de esa sección que tantos quebraderos de cabeza da, que es la Lavandería. No es que sea un trabajo difícil por la complejidad, sino que es muy rutinario y monótono. Y como siempre, los empleados de Lavandería trabajan muchas horas por escaso dinero y se les requiere exceso de pulcritud, que en muchos sitios cumplen.

Pero... ¿qué pasa con la ropa perdida? Muy habitual en las residencias que se pierda ropa, sobre todo prendas pequeñas como medias o ropa interior; sin embargo, también hay otras prendas más voluminosas como vestidos que parecen tener vida propia.

¿A qué se deberá tanta ropa perdida? Un día pensando, se me ocurrieron varias causas.

1.- Sobrecarga del personal de la propia lavandería: poca gente, mucho volumen de trabajo, turnos desorganizados... En muchos casos la motivación crea desidia entre la plantilla, realizando las tareas con desgana y sin preocuparse en las consecuencias de los errores.

2.- Sobrecarga del personal que coloca las prendas en los armarios. Muchas veces son las auxiliares las que lo hacen. En ocasiones la ropa viene separada por residente en paquetes, pero muchas veces hay ropa de varios empaquetada en la misma bolsa. Otras veces, aunque venga correctamente empaquetada al colocarla se mete en el armario que no es (error mayor que mezclarla). Se junta esta tarea de colocar con la propia de las auxiliares y se tiene que realizar en tiempo récord para que dé tiempo a otras como cambiar pañales o dar de merendar.

3.- El marcaje que hace la familia. La ropa tiene que estar marcada correctamente. En cada centro hay unas normas distintas: por nombre, por habitación, por número de expediente... Si es un centro en el que suelen rotar los residentes de habitaciones y se les coloca en una planta u otra según su grado de deterioro funcional y cognitivo, no tiene sentido poner el número de habitación, porque es posible que la persona se recupere de algo como una fractura de cadera y vuelva a otra habitación.

Otra cosa que nos encontramos mucho en la Resi es que cada uno marca como quiere. Las empleadas de Lavandería tienen que descifrar esos códigos complejos, como jeroglíficos egipcios de algunas prendas. Muchos mayores las han marcado a mano con un rotulador, y no es fácil escribir sobre tela (yo ya estoy acostumbrada), con lo que las letras salen distorsionadas.

¿Cuál es el marcaje ideal? Nosotros pedimos que sea nombre y apellidos, o inicial y apellidos, dependiendo si son más o menos frecuentes. Ahora imagino yo que tengo 90 años y que mis hijos (o mi sobrino, mismamente) me llevan a una residencia (hecho que tengo asumido, aceptado y contemplado). Mi nombre es frecuente entre la gente de mi generación, mi primer apellido poco frecuente, y mi segundo apellido es típico español y fácil de abreviar. Se me marcarían las prendas con el nombre y el apellido. Ni se me ocurriría ponerme "E.LORENTE", porque si en el mismo centro comparto apellido con un Eduardo o una Esther, por ejemplo, habría confusiones de prendas. O quizá no porque los estilos serían diferentes. Quién sabe si de mayores seguimos vistiendo como lo hacemos de jóvenes...

4.- Los residentes que sustraen prendas a otros. Es muy frecuente que haya residentes que hurguen en armarios ajenos y se marquen de nuevo las prendas. Nosotros tenemos dos así, y que encima las acumulan en una maleta en el altillo del armario. El día que salen de la habitación se ponen las auxiliares de "zafarrancho de combate" a ordenar esos pequeños caos.


Cuando hay prendas extraviadas, se recopilan en una habitación donde la gente que reclama busca para ver si encuentra algo de su familiar, porque muchas veces son ropa a la que se les ha borrado el nombre o se les ha caido la etiqueta. Lo recomendable es que la etiqueta se cosa.

Y como cuestión final, también que las familias provean de ropa a sus mayores, que no escatimen en prendas básicas y que sepan reconocer las prendas extraviadas.

También hay que saber que la ropa se lava en caliente, porque las manchas son bastante complicadas, sobre todo por las incontinencias (y no digo más que se entiende, no?). Yo les digo a las familias que se manchan de puré y de otras cosas que no son puré. Y que también les traigan prendas que no sean ni de seda ni de lana pura, porque una se va a estropear y la otra va a encoger (se van a quedar como las chaquetas para la Barbie).

Esto sigue siendo un caballo de batalla en todas las residencias...

jueves, 23 de octubre de 2008

¿Alguien quiere unos dientes nuevos?

Si en el ajetreo de la vida en la Residencia es fácil que se pierdan cosas, las dentaduras postizas no son para menos. En mis años de experiencia he visto dentaduras bajo la almohada, dentro de un zapato, e incluso compañeras de habitación probándoselas para ver si son suyas (qué asquito, no??).

El martes, la Supervisora, una mujer muy dispuesta y siempre activa, recopiló todas las dentaduras perdidas y las metió en una bolsa. Una auxiliar las limpió convenientemente y a mí me tocó calzarme los guantes de látex y empaquetarlas en bolsas con autocierre. La situación era cómica, porque a gansa no me gana nadie y empecé a ofrecer dientes a todos los compañeros: "Oye, ¿quieres unos dientes?", "¿Tienes problemas con tu dentadura, que tengo varias?". Fue muy jocoso para los auxiliares de la tarde verme pasar con las dentaduras de un lado a otro, todos querían verlas dónde estar por si había que disponer de ellas.

Se decidió que se quedasen en la enfermería por si el fin de semana venían las familias a reclamarlas. La verdad es que 16 piezas de la mandíbula completa no son identificables y no es cuestión de traer al abuelo y probárselas como si fuera la Cenicienta. Sí que había varios puentes que compensaban unos pocos dientes y así se podría saber si es el de su padre/madre o no.



¿Qué es lo más duro de todo esto? Que muchos familiares no tienen buena atención a sus mayores, y tampoco se acuerdan de cuáles son las piezas dentales que les faltan. En una Residencia en la que trabajé, el director quiso marcar las prótesis. ¿Es buena idea o es una chaladura? OPINEMOS.

Un centenario con fastos.

La ocasión merecía la pena. El pasado 10 de Octubre uno de mis residentes cumplió 100 años rodeado de todos los profesionales de la Resi. Incluso vinieron antiguos compañeros suyos de profesión, mucho más jóvenes, y uniformados, puesto que este señor era militar.

En el comedor durante el desayuno le dimos nuestra tarjeta de felicitación, firmada por todos, y luego los compañeros suyos trajeron una placa conmemorativa. Fue muy emocionante, porque luego comió con sus hijos y algunos nietos (que me presentaron a dos bien apuestos, como su abuelo), y para el día siguiente sería la celebración con toda la familia, bisnietos incluidos.

Desde aquí mi felicitación para ICC y para todos aquellos centenarios que son los mayores pozos de sabiduría, por edad y experiencia.

jueves, 9 de octubre de 2008

Cuando les da la manía de sacar parentescos entre los profesionales, a veces puede ser muy divertido.

Es habitual que, si los profesionales estamos pendientes de los residentes, que si les sacamos parecidos con familiares o con personajes famosos (Camilla Parker-Bowles, por ejemplo), ellos también elucubran sobre nosotros. Aquí se atribuyen líos, romances, matrimonios e incluso parentescos.

La última moda con una residente, Patricia, son los parentescos entre profesionales. Patricia tiene muchos delirios bastante dolorosos, como que piensa que le envenenan cuando le dan la medicación, que le persiguen, e incluso dice que habla con unos amigos suyos sin utilizar el teléfono (telepatía a voz en grito, una cosa extraña). Ahora está firmemente convencida de que el DUE de mañana y el de tarde son tío y sobrino, respectivamente. Y así nos lo hacen saber ellos, que están muy divertidos con el tema. Al principio fue chocante, pero ahora cada día surgen situaciones del tipo "recuerdos a tu tío, que le he visto esta mañana" o "tu sobrino es un chico muy majo". El problema es que entre "tío" y "sobrino" hay unos 9 años de diferencia, y que el que es el tío dice que se siente mayor porque le han atribuido un sobrino tan crecidito. En fin, que por lo menos en este delirio no sufre, sino que se divierte.

Incluso ayer Patricia me dijo que "que tío y sobrino son muy buenos partidos para mí, pero que a ella le gustaba más el sobrino". Bueno, también dice que yo me llamo Victoria y que Elena es un nombre horrible. Menos mal que no me ha atribuido algún otro nombre "geriátrico" de "te-ha-tocado-el-santo-del-día".

Buenas noches, que mañana tengo informes que entregar a primera hora y preparar algo del EVENTO del Centenario.

Y ahora... a los que nos dejan

Jamás en mis 8 años de experiencia con mayores había sentido tanto la pérdida de alguno con quien he trabajado, pero llega un momento en que se les toma un cariño especial a algunos, aunque por otra parte los profesionales debemos tomar una cierta distancia y que ciertas situaciones no nos afecten. Hoy en un momento he sido Psicóloga y he dado mi apoyo al familiar que nos comunicó la noticia, pero al rato la Sita Elena ha sacado su lado de "soypersonahumana-antetodo" y no he podido evitar sentir la pérdida de una de nuestras residentes que sufrió un deterioro muy súbito e irreversible.

Mi recuerdo y mi cariño para ella y para toda su familia, también recordando a otras dos residentes de mi grupo de "Severos" a quienes echo de menos todas las mañanas al pasar por el pasillo, que eran los primeros saludos que recibía en el día. Mis creencias me tranquilizan en el sentido de pensar que en un tiempo volverán a estar entre nosotros, pero con otra forma, nombre, identidad, e incluso nacionalidad.

OS QUIERO, PRECIOSAS!!

Mañana será un gran día

Cuántos meses sin pasar por mi blog, esto no puede ser!!! Mañana uno de nuestros residentes cumple 100 años, y a pesar de que la maquinaria no es la misma a los 100 que a los 80, el hombre tiene muy buen aspecto. Lo va a celebrar con su familia, pero los profesionales le hemos preparado una tarjeta de felicitación casera referente a su profesión (militar) y con alguna foto suya de cuando era joven.
Lástima que no podré poner fotos por el tema de preservar la intimidad del residente, ni hacer más alusiones a su persona, pero sí que comentaré cuánto se emocionará con nuestro regalo. Lo importante es el detalle.

FELICIDADES, SEÑOR RESIDENTE CENTENARIO!!! Y un beso muy fuerte de la "Sita Elena" que siempre escucha tan interesantes episodios sobre su vida.

Elena