Hablando de Santos, todos sabemos lo que es un sambenito, ¿no? Es una prenda que llevaban los reos como exposición de lo que habían hecho. Pero también esa expresión de "llevar un sambenito" significa tener fama de algo.
En este caso, a la sita Psico le colocaron en su antigua Resi el sambenito de "la fiestera": mejor ser fiestera que pendón, borde, amargada, etc. Por lo menos los fiesteros estamos divertidos y felices. Todos los lunes, las señoras del grupo de Psicoestimulación de leves tenían la costumbre de preguntar qué había hecho el fin de semana porque siempre había historias interesantes que contar, desde visitas a familiares hasta mostrar una coreografía de Bollywood (es verídico).
Cuando llegó el día 2 de enero de 2009, que todas saben que los jóvenes salimos de marcha en Nochevieja, se produjo este diálogo.
Pozo 1: ¿Oye, Elena, a qué hora llegaste a casa en Año Nuevo?
Elena: A la Una.
Pozo 1: ¡Hala! ¡Qué aburrida!
Elena: No, a la una, pero del mediodía.
Pozo 1: Ah bueno, ya me parecía a mí extraño.
(y ellas sabían que a mí me gusta mucho el Concierto de Año Nuevo y que disfruto cuando tocan la Marcha Radetzky y la gente sigue el ritmo dando palmas)
Pozo 2: Ah pero, seguro que te perdiste el Concierto de Año Nuevo, ¿no?
Elena: casi todo, pero llegué a ver el final.
Pozo 2: ¿A cuando todos dan palmas?
Elena: sí, a la Marcha Radetzky.
Hablando de conciertos de Año Nuevo, acabo de llegar de mi viaje a Viena. Así enlazo con el sambenito que tengo en la Resi Nueva: la viajera. Tampoco está mal, porque es cierto, me encanta viajar y a la que puedo, me voy a algún rincón europeo.
Carolina, que es un gran fichaje del blog porque todos los días dice o hace algo digno de mención, ha sido la gran artífice. Me ha visto varias veces entrando y saliendo de la Resi con la maleta y como siempre que me ve su hija me pregunta a dónde voy en el próximo viaje y cuál ha sido el último, Carolina toma nota. Reproduzco un diálogo suyo habitual:
Carolina: Pero ¿tú no estabas en Londres?
Elena: No, Carolina, me fui a Milán.
Carolina: Ah, pensaba que no venías porque estabas viajando. Vaya vida te pegas, guapetona!
Elena: no me puedo quejar.
Carolina: y ¿dónde vas la próxima vez?
Elena: no sé, creo que a Viena.
Carolina: te vas a congelar de frío, ya puedes llevarte bufanda y gorro.
Elena: espero no venir con un costipado.
Carolina: pues si no vienes con costipado, te traes un novio de allí (esto es un hachazo en toda regla).
(pausa larga, en la que me despido mientras voy a ver a otros residentes)
Carolina: ¿pero hoy te marchas de viaje o no?
Elena: hoy no, ojalá, pero esta semana no toca.
Carolina: como siempre te veo con maleta... que no te ven el pelo en casa!!
Elena: no, este fin de semana estoy en Madrid.
Carolina: sí, pero el siguiente seguro que te marchas por las Europas.
(y ahora es cuando me tapo con la carpeta porque no puedo contener la risa).
No está mal tener fama de viajera, porque da impresión de que me ven como una persona activa, abierta a otras costumbres, curiosa, inquieta... Lo de traerme un novio, ya es más difícil, aunque ... who knows!!
martes, 3 de noviembre de 2009
domingo, 18 de octubre de 2009
Formando Trabajadores Sociales
Desde hace tiempo supe la noticia: me han encargado impartir una asignatura optativa llamada "Psicología del Envejecimiento y la Dependencia" para tercer curso de Trabajo Social.
Me siento muy halagada por la confianza depositada en mi conocimiento del tema por parte del Departamento al que estoy vinculada, y muy agradecida a los alumnos de otros años que se han matriculado, motivados por aprender más cosas sobre la intervención con los mayores.
Sólo puedo decir "muchas gracias y bienvenidos". Estoy preparando las sesiones una por una para que sean lo más interesantes posibles. Todo lo que tengo se lo debo a mis Pozos de Sabiduría de todos estos años y a mis alumnos de Trabajo Social.
MUCHAS GRACIAS!!
Me siento muy halagada por la confianza depositada en mi conocimiento del tema por parte del Departamento al que estoy vinculada, y muy agradecida a los alumnos de otros años que se han matriculado, motivados por aprender más cosas sobre la intervención con los mayores.
Sólo puedo decir "muchas gracias y bienvenidos". Estoy preparando las sesiones una por una para que sean lo más interesantes posibles. Todo lo que tengo se lo debo a mis Pozos de Sabiduría de todos estos años y a mis alumnos de Trabajo Social.
MUCHAS GRACIAS!!
Ser o no ser... SORDA!!! (2)
Contando el caso de Beatriz, ahora viene el más divertido, el de Laura, una mujer solitaria, muy escrupulosa de la limpieza, siempre pensando en que se va a contagiar de microbios, gérmenes, bacterias... Pero ahora viene al caso parafrasear a Shakespeare "to be or not to be (deaf), that is the question".
Laura sí tiene diagnóstico de hipoacusia, y bastante deterioro cognitivo. Pasa todo el día caminando sin parar, a gran velocidad, y como no oye casi nada, si se marcha al fondo del pasillo y se le llama, no viene. No oye a quien le está llamando.
Lo más curioso es decirle algo a Laura: a veces comprende si se le habla como un robot, separando mucho las palabras, pero eso sólo ocurre cuando está inspirada, porque parece tener un problema de percepción del lenguaje, como si no supiese separar las palabras que se le dicen.
Este es un diálogo habitual con ella:
- Laura, siéntate que tienes que tomar el postre.
- Quéeeee???
- QUE TIENES QUE TOMAR EL POSTRE.
- Quéeee??
- QUE TE SIENTES.
- No te oigo.
- QUE TE SIENTES PARA EL POSTRE.
- No sé qué me dices.
- (más volumen aún) SIÉNTATE QUE VIENE EL POSTRE.
- No me chilles, que no soy sorda.
- SIÉNTATE, LAURA.
- Es que me hablas sin voz, no te oigo.
- ¿LAURA ME OYES?
- No soy sorda, pero no te oigo, tienes una vocecita más delicada...
¿En qué quedamos?
Laura sí tiene diagnóstico de hipoacusia, y bastante deterioro cognitivo. Pasa todo el día caminando sin parar, a gran velocidad, y como no oye casi nada, si se marcha al fondo del pasillo y se le llama, no viene. No oye a quien le está llamando.
Lo más curioso es decirle algo a Laura: a veces comprende si se le habla como un robot, separando mucho las palabras, pero eso sólo ocurre cuando está inspirada, porque parece tener un problema de percepción del lenguaje, como si no supiese separar las palabras que se le dicen.
Este es un diálogo habitual con ella:
- Laura, siéntate que tienes que tomar el postre.
- Quéeeee???
- QUE TIENES QUE TOMAR EL POSTRE.
- Quéeee??
- QUE TE SIENTES.
- No te oigo.
- QUE TE SIENTES PARA EL POSTRE.
- No sé qué me dices.
- (más volumen aún) SIÉNTATE QUE VIENE EL POSTRE.
- No me chilles, que no soy sorda.
- SIÉNTATE, LAURA.
- Es que me hablas sin voz, no te oigo.
- ¿LAURA ME OYES?
- No soy sorda, pero no te oigo, tienes una vocecita más delicada...
¿En qué quedamos?
Ser o no ser... SORDA!! (1)
Buenas noches, blogueros!!
Si hay algo que mi madre me echa en cara frecuentemente es que hablo con un volumen de voz un poco alto; siempre me dice que baje la voz porque no estoy "rodeada de ancianitos" ni "dando clase". Y que es algo común en los que trabajamos con mayores: que como los mayores tienen su presbiacusia y no nos oyen bien, hay que hablar más alto.
Tengo unas preguntas: ¿O es que no nos entienden? ¿O que, quizá, voluntariamente, no quieren oír o escucharnos? ¿Se hacen los sordos?
Y ahora el caso real: Beatriz. Es una residente que tiene una considerable hipoacusia, pero que cognitivamente está bien. Tan bien que, a veces, habita en la residencia, y otras se marcha a su casa en autobús. Los primeros días que empecé a conocerla bien, me extrañó que no se quejara de su compañera, pero luego lo comprendí.
Beatriz se escuda mucho en su sordera, sobre todo cuando no quiere oír lo que se le dice: que no se vaya a casa, que duerma en la residencia, que cada vez anochece antes, que en el autobús puede perder el equilibrio y caerse... Cuando ella interpreta que se le está sermoneando dice "no te oigo, qué dices, es que estoy sorda de este oído". Y aunque se le repita una y otra vez, nada, imposible... Oye poco, pero lo magnifica según el contenido de la conversación. Por no hablar de cuando monologa, monologa, monologa, y que habla a toda velocidad, y nadie puede intervenir en su conversación-monólogo.
¿Solución? Poca. Sigue en sus trece: marchándose a casa, regresando, como si la residencia fuera un hotel, y desoyendo sus consejos. No podemos ponerle un GPS por si se pierde. Y, la verdad, hemos claudicado con ella.
Si hay algo que mi madre me echa en cara frecuentemente es que hablo con un volumen de voz un poco alto; siempre me dice que baje la voz porque no estoy "rodeada de ancianitos" ni "dando clase". Y que es algo común en los que trabajamos con mayores: que como los mayores tienen su presbiacusia y no nos oyen bien, hay que hablar más alto.
Tengo unas preguntas: ¿O es que no nos entienden? ¿O que, quizá, voluntariamente, no quieren oír o escucharnos? ¿Se hacen los sordos?
Y ahora el caso real: Beatriz. Es una residente que tiene una considerable hipoacusia, pero que cognitivamente está bien. Tan bien que, a veces, habita en la residencia, y otras se marcha a su casa en autobús. Los primeros días que empecé a conocerla bien, me extrañó que no se quejara de su compañera, pero luego lo comprendí.
Beatriz se escuda mucho en su sordera, sobre todo cuando no quiere oír lo que se le dice: que no se vaya a casa, que duerma en la residencia, que cada vez anochece antes, que en el autobús puede perder el equilibrio y caerse... Cuando ella interpreta que se le está sermoneando dice "no te oigo, qué dices, es que estoy sorda de este oído". Y aunque se le repita una y otra vez, nada, imposible... Oye poco, pero lo magnifica según el contenido de la conversación. Por no hablar de cuando monologa, monologa, monologa, y que habla a toda velocidad, y nadie puede intervenir en su conversación-monólogo.
¿Solución? Poca. Sigue en sus trece: marchándose a casa, regresando, como si la residencia fuera un hotel, y desoyendo sus consejos. No podemos ponerle un GPS por si se pierde. Y, la verdad, hemos claudicado con ella.
lunes, 5 de octubre de 2009
Departamento de Atención al Cliente, dígame...
Una de las situaciones más habitual y deseable para un Psicólogo es que los residentes tengan la confianza suficiente para comentarle lo que más le preocupa, sus dudas, sus miedos, el reclamar un apoyo, alguien que le comprenda, una empatía, etc. Pero muchas veces ese papel de soporte y mediador en situaciones conflictivas ha derivado en que muchos residentes me hayan visto como una especie de "Departamento de Atención al Cliente", o dicho en plan fisno "Customer Service".
Hay momentos en que los mayores demandan cosas difíciles de conseguir, o inviables, como que se les lleve al servicio cada media hora (lo normal en alguien con incontinencia), o que le den de comer algo a su gusto y capricho. Oh, no, esto no puede ser, y es difícil mediar, aunque con la práctica sí que se logra.
Y para muestra, un botón de las situaciones de Customer Service más divertidas que me ha tocado presenciar.
1.- El colchón lleno de "bollos".
Cuando una persona tiene riesgo de úlceras por presión y necesidad de cambios posturales, se le pauta un colchón antiescaras. Es como una colchoneta inflable con unas burbujas para evitar la presión sobre el cuerpo, sobre todo en las zonas que más se ulceran, como son las caderas o los talones, o incluso el trasero.
Llegó un día una residente con aparente buen nivel cognitivo en actividades de papel y lápiz, pero no en razonamiento abstracto, ya que no comprendía las consecuencias de todo lo que ella hacía o los demás le mostraban. Vino quejándose de que "Elena, a ver si me quitan este colchón maligno que me han puesto. Que desde que me rompí la cadera y me operaron tengo estas burbujas que se me clavan en la espalda todas las noches y no me dejan dormir. Por favor, quiero un colchón liso para que pueda descansar".
Por mucho que se explique, ella no lo comprendió y le tuve que decir que el colchón se lo quitarían cuando pudiera valerse por sí misma. Y cuando recuperó la marcha no se volvió a quejar del colchón "maligno".
2.- Un cojín negro durísimo.
Otra residente, recién llegada del hospital por un ictus y con una considerable hemiplejía izquierda y heminegligencia, se me quejó de que "tengo un cojín negro durísimo que me han puesto desde que volví del hospital y se me están clavando los huesos de la pelvis, parecen los pupitres de tortura de la Facultad". Se refería al cojín antiescaras, de silicona, para evitar problemas de úlceras por presión en el "culete". Que muchas horas en silla les tiene que doler, es cierto.
3.- La sopa está muy fría, caliéntenmela.
Un buen día, cuando empecé mi actividad profesional en un Centro de Día de demencias, estuve el verano entero sustituyendo a una compañera. Y como era verano, un día pusieron gazpacho. Y hubo un usuario que protestó hasta la saciedad y con pasmosa agresividad de que "la sopa estaba fría, que se la calentasen".
4.- Tengo la cama rota.
Y esta es de hace pocos días, protagonizada por Carolina, una Pozo de Sabiduría que merece una entrada para ella sola. Llegaron sus hijos, que son encantadores, y les dijo llorando que tenía la cama rota, que la tocaba por la noche y que a la altura de su cintura estaba rota, que no podía dormir, que cualquier noche se caía y se rompía la "crisma"... Los hijos, que saben cómo es su madre, fueron a preguntar al Director que les explicase a qué se refería su madre: no le creían su historia y querían contrastar a varias fuentes.
En mi caso, le pregunté a la Jefa de Auxiliares de la tarde y me dijo que la cama no estaba rota, que la mujer era un poco fantasiosa. Resulta que su cama es regulable en altura, y duerme con las piernas elevadas por sus problemas con la circulación de retorno; y también con el tronco elevado porque tiene reflujos por la noche. Entonces, ¿qué es lo que nota cuando toca? Que la cama tiene una división de sus partes, no que esté rota.
Hubo que explicárselo a Carolina porque estaba desesperada... pero se calmó y volvió a ser la mujer irónica que es, y muy divertida.
Si es que, un día de estos me voy a poner un mostrador para que parezca más creíble el ser "Customer Service".
Hay momentos en que los mayores demandan cosas difíciles de conseguir, o inviables, como que se les lleve al servicio cada media hora (lo normal en alguien con incontinencia), o que le den de comer algo a su gusto y capricho. Oh, no, esto no puede ser, y es difícil mediar, aunque con la práctica sí que se logra.
Y para muestra, un botón de las situaciones de Customer Service más divertidas que me ha tocado presenciar.
1.- El colchón lleno de "bollos".
Cuando una persona tiene riesgo de úlceras por presión y necesidad de cambios posturales, se le pauta un colchón antiescaras. Es como una colchoneta inflable con unas burbujas para evitar la presión sobre el cuerpo, sobre todo en las zonas que más se ulceran, como son las caderas o los talones, o incluso el trasero.
Llegó un día una residente con aparente buen nivel cognitivo en actividades de papel y lápiz, pero no en razonamiento abstracto, ya que no comprendía las consecuencias de todo lo que ella hacía o los demás le mostraban. Vino quejándose de que "Elena, a ver si me quitan este colchón maligno que me han puesto. Que desde que me rompí la cadera y me operaron tengo estas burbujas que se me clavan en la espalda todas las noches y no me dejan dormir. Por favor, quiero un colchón liso para que pueda descansar".
Por mucho que se explique, ella no lo comprendió y le tuve que decir que el colchón se lo quitarían cuando pudiera valerse por sí misma. Y cuando recuperó la marcha no se volvió a quejar del colchón "maligno".
2.- Un cojín negro durísimo.
Otra residente, recién llegada del hospital por un ictus y con una considerable hemiplejía izquierda y heminegligencia, se me quejó de que "tengo un cojín negro durísimo que me han puesto desde que volví del hospital y se me están clavando los huesos de la pelvis, parecen los pupitres de tortura de la Facultad". Se refería al cojín antiescaras, de silicona, para evitar problemas de úlceras por presión en el "culete". Que muchas horas en silla les tiene que doler, es cierto.
3.- La sopa está muy fría, caliéntenmela.
Un buen día, cuando empecé mi actividad profesional en un Centro de Día de demencias, estuve el verano entero sustituyendo a una compañera. Y como era verano, un día pusieron gazpacho. Y hubo un usuario que protestó hasta la saciedad y con pasmosa agresividad de que "la sopa estaba fría, que se la calentasen".
4.- Tengo la cama rota.
Y esta es de hace pocos días, protagonizada por Carolina, una Pozo de Sabiduría que merece una entrada para ella sola. Llegaron sus hijos, que son encantadores, y les dijo llorando que tenía la cama rota, que la tocaba por la noche y que a la altura de su cintura estaba rota, que no podía dormir, que cualquier noche se caía y se rompía la "crisma"... Los hijos, que saben cómo es su madre, fueron a preguntar al Director que les explicase a qué se refería su madre: no le creían su historia y querían contrastar a varias fuentes.
En mi caso, le pregunté a la Jefa de Auxiliares de la tarde y me dijo que la cama no estaba rota, que la mujer era un poco fantasiosa. Resulta que su cama es regulable en altura, y duerme con las piernas elevadas por sus problemas con la circulación de retorno; y también con el tronco elevado porque tiene reflujos por la noche. Entonces, ¿qué es lo que nota cuando toca? Que la cama tiene una división de sus partes, no que esté rota.
Hubo que explicárselo a Carolina porque estaba desesperada... pero se calmó y volvió a ser la mujer irónica que es, y muy divertida.
Si es que, un día de estos me voy a poner un mostrador para que parezca más creíble el ser "Customer Service".
No me libré de la "novatada".
Buenos días,
tengo que contar una situación que para mí fue muy divertida, y a la vez inesperada: los residentes de la Resi nueva me ¡hicieron una novatada! Sí, eso mismo; entre ellos se pusieron de acuerdo en un breve tiempo para organizarla.
Me acerqué al patio que hay fuera donde se sientan los residentes, las familias con ellos, están las compañeras dándoles zumos para seguir con las rondas hídricas, todos ellos se saludan, y hay una mesa en la que están un grupo de unos 10 residentes. Ellos son válidos, están bien a nivel cognitivo, se socializan, se relacionan entre ellos, todo muy bien.
Me presenté, se presentaron ellos y después de charlar animadamente, que me estuvieron contando cómo funciona el Centro, quiénes son compañeros de habitación, quiénes son los más guerreros por la noche, el que no come nada, el que se come hasta la vajilla, el que se duerme en la gimnasia... Digamos que me pusieron al día de la crónica social de la Resi.
Sin embargo, cuando les volví a preguntar los nombres y a ver si yo los había comprendido, que eso de los nombres no es mi fuerte y suelo intercambiarlos, se los intercambiaron entre ellos. Y claro, más confusión:
- "Irene, ¿Usted qué opina de esta noticia?
- Perdón, que no soy Irene, soy Marta.
- Marta, disculpe mi error, que soy nueva.
Y otra señora decía "no, que Marta soy yo"
Y así durante un buen rato en que me divertí siendo objeto de broma sana entre un grupo de mayores. Hacía tiempo que no experimentaba algo así: mayores en Institución con buen nivel cognitivo hasta para hacer una broma colectiva y bien llevada.
Enhorabuena por vuestro sentido del humor!!! Desde entonces a este grupo le llamo el "Comité de Sabios" porque siempre están al tanto de todo.
tengo que contar una situación que para mí fue muy divertida, y a la vez inesperada: los residentes de la Resi nueva me ¡hicieron una novatada! Sí, eso mismo; entre ellos se pusieron de acuerdo en un breve tiempo para organizarla.
Me acerqué al patio que hay fuera donde se sientan los residentes, las familias con ellos, están las compañeras dándoles zumos para seguir con las rondas hídricas, todos ellos se saludan, y hay una mesa en la que están un grupo de unos 10 residentes. Ellos son válidos, están bien a nivel cognitivo, se socializan, se relacionan entre ellos, todo muy bien.
Me presenté, se presentaron ellos y después de charlar animadamente, que me estuvieron contando cómo funciona el Centro, quiénes son compañeros de habitación, quiénes son los más guerreros por la noche, el que no come nada, el que se come hasta la vajilla, el que se duerme en la gimnasia... Digamos que me pusieron al día de la crónica social de la Resi.
Sin embargo, cuando les volví a preguntar los nombres y a ver si yo los había comprendido, que eso de los nombres no es mi fuerte y suelo intercambiarlos, se los intercambiaron entre ellos. Y claro, más confusión:
- "Irene, ¿Usted qué opina de esta noticia?
- Perdón, que no soy Irene, soy Marta.
- Marta, disculpe mi error, que soy nueva.
Y otra señora decía "no, que Marta soy yo"
Y así durante un buen rato en que me divertí siendo objeto de broma sana entre un grupo de mayores. Hacía tiempo que no experimentaba algo así: mayores en Institución con buen nivel cognitivo hasta para hacer una broma colectiva y bien llevada.
Enhorabuena por vuestro sentido del humor!!! Desde entonces a este grupo le llamo el "Comité de Sabios" porque siempre están al tanto de todo.
sábado, 12 de septiembre de 2009
Cambios de colores
Ahora he puesto el blog en rosa. Esto parece el traje de la Bella Durmiente: cambiando del azul al rosa. Ahora sólo falta que aparezca el príncipe :)
Para que mis blogueros sepan de qué hablo, que vean este link:
Siempre hay finales felices aunque no haya príncipes ni princesas de por medio.
Feliz fin de semana!!!
Para que mis blogueros sepan de qué hablo, que vean este link:
Siempre hay finales felices aunque no haya príncipes ni princesas de por medio.
Feliz fin de semana!!!
Cambios, cambios, cambios, cambios...
Hola!!
Pasaron muchos días sin que pusiera ninguna entrada. Todo se debe al cambio de rumbo que hay en mi vida profesional. Ahora subo un peldaño más, o si los puestos de trabajo no fueran una escalera, iría a otra planta del edificio anexa.
Ahora ya no trabajo como psicóloga en una residencia, sino que he dejado esa residencia para irme a otra en la que estoy como Coordinadora de Equipo. Si antes estaba directamente con los Pozos de Sabiduría, ahora tengo que ser un pequeño pozo de sabiduría para organizar el Sistema que hace que cualquier Pozo sea atendido de una forma óptima. Desde organizar los procedimientos de esto que se llama Gestión de Calidad, hasta la atención directa a las familias, y a los residentes, o también coordinar a los demás compañeros para que el trabajo sea común.
Ya no tengo que ir todos los días conduciendo 50 kilómetros hasta la Sierra, sino que estoy a 5 minutos en coche desde mi casa, en un barrio del sur de área metropolitana de Madrid, anexo al mío. También puedo ir en metro, ¡qué alegría! porque me encanta montar en metro e ir bajo tierra recorriendo la urbe, como si fuera un topo.
Ya no soy la "Sita Psico", sino "la rubita que viene los jueves". Eso sí, ya nada más llegar he tenido que intervenir en situaciones de crisis: duelo, hospitalización del cónyuge ("¿se pondrá buena mi Carla?"), dos que casi se pegan por una silla habiendo otras cinco libres...
Eso sí, ahora veré los Pozos de Sabiduría intentando ser uno parecido a ellos, pero aprendiendo de sus ideas, porque los de la Resi nueva tienen mejor grado de cognición y la gran mayoría conversa, opina y razona sobre su realidad perfectamente. Aunque algún día estén con el "me duele" en la boca. Es normal, son más conscientes de sus alegrías y de sus penas, de su salud, de su enfermedad... Ay qué frase!! Parece la fórmula del matrimonio, jajajja!!!
Saludos blogueros!!!
P.D.: Ahora tendré que ir poniendo muchas anécdotas recordando... y otras tantas nuevas. Si los Pozos son los mayores generadores de situaciones divertidas.
Pasaron muchos días sin que pusiera ninguna entrada. Todo se debe al cambio de rumbo que hay en mi vida profesional. Ahora subo un peldaño más, o si los puestos de trabajo no fueran una escalera, iría a otra planta del edificio anexa.
Ahora ya no trabajo como psicóloga en una residencia, sino que he dejado esa residencia para irme a otra en la que estoy como Coordinadora de Equipo. Si antes estaba directamente con los Pozos de Sabiduría, ahora tengo que ser un pequeño pozo de sabiduría para organizar el Sistema que hace que cualquier Pozo sea atendido de una forma óptima. Desde organizar los procedimientos de esto que se llama Gestión de Calidad, hasta la atención directa a las familias, y a los residentes, o también coordinar a los demás compañeros para que el trabajo sea común.
Ya no tengo que ir todos los días conduciendo 50 kilómetros hasta la Sierra, sino que estoy a 5 minutos en coche desde mi casa, en un barrio del sur de área metropolitana de Madrid, anexo al mío. También puedo ir en metro, ¡qué alegría! porque me encanta montar en metro e ir bajo tierra recorriendo la urbe, como si fuera un topo.
Ya no soy la "Sita Psico", sino "la rubita que viene los jueves". Eso sí, ya nada más llegar he tenido que intervenir en situaciones de crisis: duelo, hospitalización del cónyuge ("¿se pondrá buena mi Carla?"), dos que casi se pegan por una silla habiendo otras cinco libres...
Eso sí, ahora veré los Pozos de Sabiduría intentando ser uno parecido a ellos, pero aprendiendo de sus ideas, porque los de la Resi nueva tienen mejor grado de cognición y la gran mayoría conversa, opina y razona sobre su realidad perfectamente. Aunque algún día estén con el "me duele" en la boca. Es normal, son más conscientes de sus alegrías y de sus penas, de su salud, de su enfermedad... Ay qué frase!! Parece la fórmula del matrimonio, jajajja!!!
Saludos blogueros!!!
P.D.: Ahora tendré que ir poniendo muchas anécdotas recordando... y otras tantas nuevas. Si los Pozos son los mayores generadores de situaciones divertidas.
martes, 4 de agosto de 2009
Recordando una Pozo de Sabiduría que superó la centena
Oooooh!! Y aunque ella falleciera hace 7 años, a punto de cumplir los 102, todos recordamos a la que era la Reina Madre de Inglaterra, Elizabeth Bowes-Lyon. Se conservaba muy bien, era una mujer muy activa hasta su avanzada edad, que había superado una temprana viudez, hasta que falleció su hija la princesa Margarita y ella hizo lo mismo mes y medio después.
Aunque hay numerosas leyendas sobre ella, caía simpática a propios y ajenos, sobre todo en su país.
Desde este blog, un recuerdo a la Reina Madre de Inglaterra, que un día como hoy habría cumplido 109 años.
La Cenicienta
Érase una vez, en una Residencia cualquiera, una simpática anciana llamada Sonia que ya estaba muy deteriorada físicamente y a nivel cognitivo. Todos los días era transportada en su silla de ruedas, sonriendo a ambos lados, saludando a todos los que se encontraba, hasta llegar a la sala de Fisioterapia donde su "amado" Migue le estaba esperando para darle su tratamiento, acompañarle para trabajar la marcha, ponerle a mover las poleas, levantarse de la silla agarrándose en la espaldera, etc.
Pero Sonia tenía un hábito común en residentes con su perfil: la agitación que le llevaba a estar quitándose la ropa, sobre todo los zapatos. Se descalzaba constantemente, hasta el punto en que un día se topó con la Sita Psico y le dijo "Sonia, no pierdas los zapatos, que eso era en el cuento de la Cenicienta". Sonia se rió mucho, pero siguió perdiendo sus zapatos por los pasillos.
Entonces se ocurrió la brillante idea de que Migue, como el príncipe del cuento, calzara a Sonia y le diera un beso en la mano. Desde entonces, perdía igualmente los zapatos, pero seguía siendo muy simpática y aceptó muy bien la broma.
Ojo, hay que tener cuidado con las bromas, que no ofendan a la persona. Pero Sonia parecía encantada con la historia. Y hubo que repetir varias veces con fanfarria incluida que viniese Migue a ponerle el zapato.
Pero Sonia tenía un hábito común en residentes con su perfil: la agitación que le llevaba a estar quitándose la ropa, sobre todo los zapatos. Se descalzaba constantemente, hasta el punto en que un día se topó con la Sita Psico y le dijo "Sonia, no pierdas los zapatos, que eso era en el cuento de la Cenicienta". Sonia se rió mucho, pero siguió perdiendo sus zapatos por los pasillos.
Entonces se ocurrió la brillante idea de que Migue, como el príncipe del cuento, calzara a Sonia y le diera un beso en la mano. Desde entonces, perdía igualmente los zapatos, pero seguía siendo muy simpática y aceptó muy bien la broma.
Ojo, hay que tener cuidado con las bromas, que no ofendan a la persona. Pero Sonia parecía encantada con la historia. Y hubo que repetir varias veces con fanfarria incluida que viniese Migue a ponerle el zapato.
miércoles, 29 de julio de 2009
"Con un poco de azúcar esa píldora que os dan, satisfechos tomaréis"
O lo que es lo mismo: "just a spoon full of sugar helps the medicine go down...", como cantaba Julie Andrews en su papel de Mary Poppins.
Y de la magia de Mary Poppins quiero evocar a los compañeros Auxiliares y DUE en cómo dan la medicación a nuestros Pozos. No sólo a los que saben conscientemente lo que tienen que tomar (y ojo como se nos olvide una pastilla que nos la reclaman hasta la saciedad), sino a los que dicen cosas como:
- "esta pastilla no es mía"
- "¿me tengo que tomar todo esto?"
- "eso para ti, yo estoy sana"
- "señorita, ¿este es el sobre para hacer de vientre?": Leticia dixit
Y que también alguno pone caras raras cuando la medicación machacada se le echa en el café, en la leche, el puré o cualquier otro sitio. Porque hay que "engañar" a más de uno. Pero no es un engaño, es hacer MAGIA como hacía Mary Poppins con los traviesos niños que cuidaba.
Otra cosa: si se piden las cosas, se conceden. Pidieron Jane y Michael Banks una "niñera sin verrugas" y fue un deseo concedido.
Y ahora, el vídeo. Un recuerdo a dos grandes actores como son Julie Andrews y Dick Van Dyke, que no sale en esta escena pero está presente en toda la película.
Y de la magia de Mary Poppins quiero evocar a los compañeros Auxiliares y DUE en cómo dan la medicación a nuestros Pozos. No sólo a los que saben conscientemente lo que tienen que tomar (y ojo como se nos olvide una pastilla que nos la reclaman hasta la saciedad), sino a los que dicen cosas como:
- "esta pastilla no es mía"
- "¿me tengo que tomar todo esto?"
- "eso para ti, yo estoy sana"
- "señorita, ¿este es el sobre para hacer de vientre?": Leticia dixit
Y que también alguno pone caras raras cuando la medicación machacada se le echa en el café, en la leche, el puré o cualquier otro sitio. Porque hay que "engañar" a más de uno. Pero no es un engaño, es hacer MAGIA como hacía Mary Poppins con los traviesos niños que cuidaba.
Otra cosa: si se piden las cosas, se conceden. Pidieron Jane y Michael Banks una "niñera sin verrugas" y fue un deseo concedido.
Y ahora, el vídeo. Un recuerdo a dos grandes actores como son Julie Andrews y Dick Van Dyke, que no sale en esta escena pero está presente en toda la película.
Buenas noches!!!!
lunes, 27 de julio de 2009
Felicidades con retraso!!
Hoy damos un pequeño repaso al santoral. Ayer fue el día de San Joaquín y Santa Ana, que eran los padres de la Virgen María y los abuelos del Niño Jesús. Por eso, el día 26 de Julio es el "Día de los abuelos".
Pero hoy, 27 de Julio, es otra fecha señalada para los madrileños, porque es un día de tradiciones y reliquias. Sí, hoy es San Pantaleón, santo mártir, que era médico, que tiene una historia curiosa. Si de muchos otros santos se conservan otro tipo de reliquias (el brazo de Santa Teresa, o la mandíbula de San Antonio), de San Pantaleón se conserva su sangre en una ampolla, que se guarda en el altar mayor del Monasterio de la Encarnación en Madrid, junto a la Plaza de Oriente. Y se tienen pruebas de que la reliquia ya estaba en ese mismo monasterio desde su fundación en 1616.
La sangre siempre está en estado sólido, pero el día 27 de Julio, como hoy, se licúa cada año y ante la presencia de numerosos visitantes; el monasterio abre sus puertas a todos los fieles y curiosos que quieran contemplarlo. En algunas ocasiones, la sangre ha tardado en solidificarse para señalar alguna crisis, como ocurrió durante las dos guerras mundiales. Y se ha intentado dar explicación al fenómeno, pero la Iglesia no se ha definido sobre el milagro, ni tampoco la ciencia. ¿Por qué será?
Total que hoy he contado lo de la sangre de San Pantaleón porque una residente se me ha quejado de que no aprende cosas nuevas. Pues nada: "nunca te acostarás sin saber una cosa más".
Y además, hemos recordado y cantado la canción de San Pantaleón:
"San Pantaleón, que cuántas son,
veinticinco y el capón,
herradura para la mula,
coche de oro para el moro,
coche de plata para la Infanta,
cucurucú que te vuelvas tú".
Hay que decir que está recuperada por el Nuevo Mester de Juglaría, en su disco "Para Bailar". Y es una canción para cantar jugando al corro, que me hubiera encantado haberlo hecho, pero como están en silla de ruedas es difícil darse la vuelta.
Buenas noches, mañana será otro día con otro santo ;)
martes, 21 de julio de 2009
Aquí una noche poniéndome transcendente...
Buenas noches.
Oyendo una canción indie de moda, escuchando la letra, mejor dicho, se me ha venido una idea a la cabeza. Puede ser bueno o malo, según se mire. Estaba pensando en los mayores, en las parejas duraderas, en lo mal que se lleva el duelo cuando uno falta antes que otro, la angustia vital, etc.
Por eso, la letra de "To lose my life" de White Lies habla de que tanto perder a nuestro amado como perder la vida es una pesadilla de la que todos huimos, porque lo deseable es envejecer juntos y dejar de existir al mismo tiempo. La segunda parte, es menos probable.
Dejo para la reflexión el vídeo con la letra, en inglés, porque no la encontré en español.
Para que luego digan que la música indie no tiene gracia. ¡No es cierto!
Oyendo una canción indie de moda, escuchando la letra, mejor dicho, se me ha venido una idea a la cabeza. Puede ser bueno o malo, según se mire. Estaba pensando en los mayores, en las parejas duraderas, en lo mal que se lleva el duelo cuando uno falta antes que otro, la angustia vital, etc.
Por eso, la letra de "To lose my life" de White Lies habla de que tanto perder a nuestro amado como perder la vida es una pesadilla de la que todos huimos, porque lo deseable es envejecer juntos y dejar de existir al mismo tiempo. La segunda parte, es menos probable.
Dejo para la reflexión el vídeo con la letra, en inglés, porque no la encontré en español.
Para que luego digan que la música indie no tiene gracia. ¡No es cierto!
domingo, 19 de julio de 2009
Una fuga como la de Alcatraz
Recuerdo una valoración hace ya tiempo cuando trabajaba en otro centro que un residente me dijo que estaba viviendo en Alcatraz, por la sensación que tenía de vivir en un sitio tan cerrado como una institución. Y es el momento en que se me vienen a la cabeza películas clásicas como “Puente sobre el Río Kwai”, “La Gran Evasión” o “Fuga de Alcatraz”. Muchas veces los residentes se sienten encerrados y quieren escaparse: ese momento de las fugas planeadas, sean ejecutadas o no.
Hay diferencias. Una es el residente con riesgo de fuga y de salir del centro por su propia desorientación, que echa a andar de frente y puede acabar en Rusia. Y otra es el que se quiere escapar voluntariamente y aprovecha el mínimo despiste del personal para salir.
Un buen día encuentro a dos Pozos ya conocidos, Alejandra y Leticia, junto con otra amiga de ellas a la que llamaremos Mónica. No paraban de cuchichear, de chistarse si una hablaba alto, porque parecía que tramaban algo: se querían escapar del centro!!!
Así que pegando la oreja a lo que decían, habían trazado este plan entre Mónica y Leticia:
1) Hacer un hato con las cosas básicas.
2) Esconderlo en la habitación.
3) Una se escapaba a su casa de Madrid por la noche para que no le vieran.
4) Las otras dos, como vivían más lejos, pasaban por esa casa como estación de paso.
5) Consejo final: nada de contestar el teléfono por si llamaban y descubrían su plan.
En realidad este plan no se realizó, porque entraron a cenar y se les olvidó por completo su “Fuga de Alcatraz”. Hay que decir, cómo no, que son tres residentes con deterioro cognitivo, que creen estar encerradas y no comprenden que esos cuidados son por su seguridad. Tienen un alto riesgo de fuga y si saliesen del centro no sabrían orientarse: ni volver al centro ni un sitio donde ir. Dada también su amnesia retrógrada, si se perdieran no darían su dirección del centro, sino la de la casa de Madrid donde vivían de solteras, porque tampoco ellas creen ser mayores.
Menos mal que no se escaparon...
Hay diferencias. Una es el residente con riesgo de fuga y de salir del centro por su propia desorientación, que echa a andar de frente y puede acabar en Rusia. Y otra es el que se quiere escapar voluntariamente y aprovecha el mínimo despiste del personal para salir.
Un buen día encuentro a dos Pozos ya conocidos, Alejandra y Leticia, junto con otra amiga de ellas a la que llamaremos Mónica. No paraban de cuchichear, de chistarse si una hablaba alto, porque parecía que tramaban algo: se querían escapar del centro!!!
Así que pegando la oreja a lo que decían, habían trazado este plan entre Mónica y Leticia:
1) Hacer un hato con las cosas básicas.
2) Esconderlo en la habitación.
3) Una se escapaba a su casa de Madrid por la noche para que no le vieran.
4) Las otras dos, como vivían más lejos, pasaban por esa casa como estación de paso.
5) Consejo final: nada de contestar el teléfono por si llamaban y descubrían su plan.
En realidad este plan no se realizó, porque entraron a cenar y se les olvidó por completo su “Fuga de Alcatraz”. Hay que decir, cómo no, que son tres residentes con deterioro cognitivo, que creen estar encerradas y no comprenden que esos cuidados son por su seguridad. Tienen un alto riesgo de fuga y si saliesen del centro no sabrían orientarse: ni volver al centro ni un sitio donde ir. Dada también su amnesia retrógrada, si se perdieran no darían su dirección del centro, sino la de la casa de Madrid donde vivían de solteras, porque tampoco ellas creen ser mayores.
Menos mal que no se escaparon...
lunes, 13 de julio de 2009
El concurso de trabalenguas.
La semana pasada organicé por segunda vez el famoso "concurso de trabalenguas" donde se le hace leer a los residentes en grupo varios trabalenguas esperando que no se equivoquen, que lo lean rápido y que si son trabalenguas en que se da pie a errores graciosos, pues que alguien pique y todos nos riamos.
En este es muy fácil equivocarse si se dice rápido, y una de ellas sí que cometió el error:
"Tengo un loro que salta del caño al coro, del coro al caño, del caño al coro, del coro al caño..."
Otro muy bonito que les gusta leer es este, al que yo he llamado "Amor de Cura":
"El amor es una locura que sólo el cura lo cura, pero el cura que lo cura comete una gran locura".
Y el de los mayores errores es el de los cajones y los colchones. Además reproduzco la discusión entre dos residentes por equivocarse, porque es "descacharrante".
El trabalenguas: "por la calle viene un hombre con cajones y colchones, si atendía a los cajones se le caían los colchones, si atendía a los colchones se le caían los cajones, si atendía..." Está claro qué palabra sale cuando se mezclan cajones con colchones...
La gracia viene entre estas dos, que como una se equivocó, la otra le regañó por decir palabrotas:
Pozo 1: "has dicho una palabrota, maleducada"
Pozo 2: "yo no digo palabrotas"
Pozo 1: "sí que la has dicho, has dicho c*j*n*s"
Pozo 2: "eso es mentira, tú que te lo inventas, necia, yo no digo eso"
Pozo 1: "c*-j*-n*s, has dicho c*-j*-n*s" (enfatizando)
Pozo 2: "mire señora, yo soy católica y no digo palabrotas"
Pozo 1: "sí, bonita, católica, apostólica y romana, pero... ¡muy mala!"
Otro momento de "tápate la cara con la carpeta": mientras todos se ríen la sita Psico tiene que guardar la compostura.
En este es muy fácil equivocarse si se dice rápido, y una de ellas sí que cometió el error:
"Tengo un loro que salta del caño al coro, del coro al caño, del caño al coro, del coro al caño..."
Otro muy bonito que les gusta leer es este, al que yo he llamado "Amor de Cura":
"El amor es una locura que sólo el cura lo cura, pero el cura que lo cura comete una gran locura".
Y el de los mayores errores es el de los cajones y los colchones. Además reproduzco la discusión entre dos residentes por equivocarse, porque es "descacharrante".
El trabalenguas: "por la calle viene un hombre con cajones y colchones, si atendía a los cajones se le caían los colchones, si atendía a los colchones se le caían los cajones, si atendía..." Está claro qué palabra sale cuando se mezclan cajones con colchones...
La gracia viene entre estas dos, que como una se equivocó, la otra le regañó por decir palabrotas:
Pozo 1: "has dicho una palabrota, maleducada"
Pozo 2: "yo no digo palabrotas"
Pozo 1: "sí que la has dicho, has dicho c*j*n*s"
Pozo 2: "eso es mentira, tú que te lo inventas, necia, yo no digo eso"
Pozo 1: "c*-j*-n*s, has dicho c*-j*-n*s" (enfatizando)
Pozo 2: "mire señora, yo soy católica y no digo palabrotas"
Pozo 1: "sí, bonita, católica, apostólica y romana, pero... ¡muy mala!"
Otro momento de "tápate la cara con la carpeta": mientras todos se ríen la sita Psico tiene que guardar la compostura.
El dichoso sobrecito
¿Recuerdan a Leticia? ¿La que no se creía que el médico fuese tan joven? Esta mañana en el desayuno ha hecho gala de la obsesión que tiene desde hace medio año: el sobre con el laxante porque "no puede". No quiero poner un post escatológico pero es que... todos los días preguntando a cada una que pasa que "cuándo le ponen el sobre para ir al baño". Y siempre le contesto que "la señorita de pijama verde lleva todos los sobres (es la enfermera)".
Hoy ya no pude más. Tengo paciencia, pero Leticia me abruma cuando se pone obsesiva con el sobre. Y hoy como no paraba, le enseño los DOS sobres vacíos de laxante que tenía sobre la mesa, y que el potingue que estaba tomando era "para su tripa". Como no me entendía, le digo que si el baño, y nada...
Hasta que... en plena desesperación le digo "Leticia, que no digo que este sobre es para cagar porque estamos comiendo". Y me dice "aah, sí , gracias señorita ya podré ir al baño bien, es que me atasco mucho, ¿sabe?"
¿Me habrá oído la compañera, Alejandra (otra célebre del blog), que parece que no presta atención pero que se da cuenta de todo? Espero que en ese momento estuviese pensando en sus cosas...
Hoy ya no pude más. Tengo paciencia, pero Leticia me abruma cuando se pone obsesiva con el sobre. Y hoy como no paraba, le enseño los DOS sobres vacíos de laxante que tenía sobre la mesa, y que el potingue que estaba tomando era "para su tripa". Como no me entendía, le digo que si el baño, y nada...
Hasta que... en plena desesperación le digo "Leticia, que no digo que este sobre es para cagar porque estamos comiendo". Y me dice "aah, sí , gracias señorita ya podré ir al baño bien, es que me atasco mucho, ¿sabe?"
¿Me habrá oído la compañera, Alejandra (otra célebre del blog), que parece que no presta atención pero que se da cuenta de todo? Espero que en ese momento estuviese pensando en sus cosas...
También celebramos los Sanfermines!!
Hola! Que viva San Fermín, aunque ahora estaríamos más por cantar eso de "Pobre de mí, pobre de mí..." El caso es que en la Resi el miércoles pasado tuvimos nuestros particulares sanfermines: sin toros, corredores ancianos, y sin kalimotxo para emborracharse. Pero bueno, algo había que hacer.
Con el grupo de Deterioro Severo, que están todos en sillas de ruedas y mantienen lo que se llama "juego simbólico" se celebraron unos encierros a nuestra manera. ¿Cómo? Una señora hacía de toro: sujetaba dos cuernos de cartulina como embistiendo y tenía que decir "muuuu". Y la que hacía de corredor llevaba un pañuelo rojo al cuello y se rodaba su silla delante de la que hacía de toro. Aparentemente divertido, pero cansado para las que manejábamos las sillas.
Lo más divertido era animar a quien cada una llevábamos: mi compañera llevaba al "toro" y le decía "venga, embiste, dale, dale" y yo que llevaba al corredor le decía "corre que te pilla el toro", y más de una se lo creía y hasta pasaba miedo. Divertidísimo, tanto que más de uno se asomó a la ventana para vernos.
Confirmado: soy una fiestera!! La próxima: la Verbena de la Paloma.
lunes, 6 de julio de 2009
Los treintañeros de ahora cuando seamos mayores
Muchas veces me pregunto cómo seremos los mayores del año 2050, los que vamos a desbordar las previsiones demográficas, los presupuestos, el sistema de pensiones... Para no amargarse o alarmarse, así seremos los treintañeros de ahora cuando seamos ancianitos.
Año 2065 en una Residencia de Personas Mayores cualquiera ...
Señoritaaaa, que no me funciona el wifi en la habitación.
Mira niña, quítame estos pasodobles que son muy antiguos y pon algo de Oasis, anda.
Qué bonito, recordando mi juventud, ayer nos pusieron "Pretty Woman".
No puedo ir al taller de memoria, que me voy a perder "Gossip Geriatric Girl", con lo que mola ver a Mr. Bass tirando las medicinas, o a la Sra. Queen B diciendo lo mal que le dejaron su chaqueta en la lavandería... (sería la temporada 50 de Gossip Girl).
Qué horror de puré, donde esté un buen sushi...
Toros? No, qué aburrimiento!!
Vaya rollo de partido, me acuerdo cuando en 2008 España ganó la Eurocopa...
Abuela, nada de danza del vientre en la fiesta, que te me escogorcias, OK?
Yupiiii, han organizado un campeonato de Tetris
oye tú, nieto desvergonzado, no llames antiguo al Rey del Pop, o sea a Michael Jackson
Ah que en la Resi hay una banda de rock? Mi madre tocaba el bajo de jovencita, pero ahora... no se atreve.
Qué bonito, nos pusieron el vídeo de "Encarna de Móstoles", que yo era tan peque...
Espero que sirva de nota jocosa, porque a lo mejor no decimos esas cosas, y sí decimos algo más interesante.
Buenas noches y... Que Viva San Fermín y... Feliz cumpleaños para Ringo Starr.
Año 2065 en una Residencia de Personas Mayores cualquiera ...
Señoritaaaa, que no me funciona el wifi en la habitación.
Mira niña, quítame estos pasodobles que son muy antiguos y pon algo de Oasis, anda.
Qué bonito, recordando mi juventud, ayer nos pusieron "Pretty Woman".
No puedo ir al taller de memoria, que me voy a perder "Gossip Geriatric Girl", con lo que mola ver a Mr. Bass tirando las medicinas, o a la Sra. Queen B diciendo lo mal que le dejaron su chaqueta en la lavandería... (sería la temporada 50 de Gossip Girl).
Qué horror de puré, donde esté un buen sushi...
Toros? No, qué aburrimiento!!
Vaya rollo de partido, me acuerdo cuando en 2008 España ganó la Eurocopa...
Abuela, nada de danza del vientre en la fiesta, que te me escogorcias, OK?
Yupiiii, han organizado un campeonato de Tetris
oye tú, nieto desvergonzado, no llames antiguo al Rey del Pop, o sea a Michael Jackson
Ah que en la Resi hay una banda de rock? Mi madre tocaba el bajo de jovencita, pero ahora... no se atreve.
Qué bonito, nos pusieron el vídeo de "Encarna de Móstoles", que yo era tan peque...
Espero que sirva de nota jocosa, porque a lo mejor no decimos esas cosas, y sí decimos algo más interesante.
Buenas noches y... Que Viva San Fermín y... Feliz cumpleaños para Ringo Starr.
domingo, 5 de julio de 2009
Leyendo "greguerías"
El viernes pasado fue el aniversario del nacimiento de D. Ramón Gómez de la Serna, autor del término "greguería". Las greguerías son pequeñas frases mezcla de humor y metáfora, algunas muy poéticas y otras muy divertidas. Se me ocurrió, para variar, leerle a mis "Pozos" una pequeña muestra, y estas son las que fueron más les divirtieron:
La tortuga pone huevos esperando gaviotas, pero sólo le salen tortuguitas.
La postura de la cigüeña sobre una pata se debe a lo largas que son las esperas hasta que salen los niños.
El cometa es una estrella a la que se le ha deshecho el moño.
El arcoiris es la cinta que se pone la naturaleza después de haberse lavado la cabeza.
Lo más maravilloso de la espiga es lo bien hecha que tiene la trenza.
Al mar le gusta la impunidad y por eso borra toda huella en la playa.
Cuando anuncian por el altavoz que se ha perdido un niño, siempre pienso que ese niño soy yo.
Los tornillos son clavos peinados con la raya al medio.
En el vinagre está todo el mal humor del vino.
Las croquetas debían tener hueso, para que pudiésemos llevas la cuenta de las que comemos.
Y la más divertida de todas: "Iba a sucidarme y casi me mato".
Cierto es que pasamos un rato muy agradable leyendo greguerías.
La tortuga pone huevos esperando gaviotas, pero sólo le salen tortuguitas.
La postura de la cigüeña sobre una pata se debe a lo largas que son las esperas hasta que salen los niños.
El cometa es una estrella a la que se le ha deshecho el moño.
El arcoiris es la cinta que se pone la naturaleza después de haberse lavado la cabeza.
Lo más maravilloso de la espiga es lo bien hecha que tiene la trenza.
Al mar le gusta la impunidad y por eso borra toda huella en la playa.
Cuando anuncian por el altavoz que se ha perdido un niño, siempre pienso que ese niño soy yo.
Los tornillos son clavos peinados con la raya al medio.
En el vinagre está todo el mal humor del vino.
Las croquetas debían tener hueso, para que pudiésemos llevas la cuenta de las que comemos.
Y la más divertida de todas: "Iba a sucidarme y casi me mato".
Cierto es que pasamos un rato muy agradable leyendo greguerías.
domingo, 28 de junio de 2009
"Arriba, abajo, que a mi novia le he visto el refajo..."
"... abajo, arriba, que a mi novia le he visto la liga". Así continúa la famosísima "Jota del Quesique", que provoca algo de rubor en muchas personas mayores, aunque a las jóvenes nos parece hasta inocente y candoroso.
Lo que no es candoroso pero es difícil de manejar es cuando en personas con deterioro se dan temas de desinihibición sexual: intentan tocarnos un pecho al personal, nos dicen algún comentario con contenido sexual... Y algunos pueden ser jocosos, como éstos, de un residente muy simpático, pero un poco "verde":
- "Oye, guapa, que todos los días me ves las vergüenzas y yo a ti no te veo sin ropa".
- "Lo mejor de la residencia, la minifalda de la psicóloga".
- "Yo estoy mal, pero tú estás muuuuy bien".
O también el diálogo entre una compañera y el mismo residente, mucho más embaucador y menos directo que el anterior:
Pozo: Niña, ¿tú tienes hijos?
Compi: Sí
Pozo: ¿De qué edades?
Compi: el mayor tiene 16 y el pequeño 14.
Pozo: Oye, y ¿podría ver yo por dónde has tenido a tus hijos?
Este es un momento de "tápate la cara con la carpeta para que no te vea reír". Pero mucho más duro aún es ver a residentes que se están quitando la ropa constantemente, que se desnudan, o que intentan quitársela a otros. Lo que se recomienda es no reprenderles, no saben lo que hacen, y retirarles para que no les vea todo el mundo desnudarse. Lo hacen por pura agitación psicomotriz, por angustia, nerviosismo, no por cuestiones exhibicionistas.
Y ahora... sólo hay que pensar que es algo natural en las personas con trastornos de conducta.
Lo que no es candoroso pero es difícil de manejar es cuando en personas con deterioro se dan temas de desinihibición sexual: intentan tocarnos un pecho al personal, nos dicen algún comentario con contenido sexual... Y algunos pueden ser jocosos, como éstos, de un residente muy simpático, pero un poco "verde":
- "Oye, guapa, que todos los días me ves las vergüenzas y yo a ti no te veo sin ropa".
- "Lo mejor de la residencia, la minifalda de la psicóloga".
- "Yo estoy mal, pero tú estás muuuuy bien".
O también el diálogo entre una compañera y el mismo residente, mucho más embaucador y menos directo que el anterior:
Pozo: Niña, ¿tú tienes hijos?
Compi: Sí
Pozo: ¿De qué edades?
Compi: el mayor tiene 16 y el pequeño 14.
Pozo: Oye, y ¿podría ver yo por dónde has tenido a tus hijos?
Este es un momento de "tápate la cara con la carpeta para que no te vea reír". Pero mucho más duro aún es ver a residentes que se están quitando la ropa constantemente, que se desnudan, o que intentan quitársela a otros. Lo que se recomienda es no reprenderles, no saben lo que hacen, y retirarles para que no les vea todo el mundo desnudarse. Lo hacen por pura agitación psicomotriz, por angustia, nerviosismo, no por cuestiones exhibicionistas.
Y ahora... sólo hay que pensar que es algo natural en las personas con trastornos de conducta.
viernes, 26 de junio de 2009
Por la tolerancia
Ahora estoy cañera. Sólo quisiera decir que me parece totalmente inadmisible un comportamiento racista y xenófobo entre compañeros, y que todos somos igual de profesionales independientemente de la procedencia que tengamos. Y también hay que hacer ver a los mayores que esas neuras que tienen de "a mí que me asee una española" no se pueden tolerar y son una auténtica falta de respeto.
Ya! Descarga completa! Y para ilustrar este alegato por la tolerancia, una canción del rey del pop, Michael Jackson, que esta madrugada nos dejó, pero queda toda su música. La canción se titula "Black or White".
Buenos días a todos...
Ya! Descarga completa! Y para ilustrar este alegato por la tolerancia, una canción del rey del pop, Michael Jackson, que esta madrugada nos dejó, pero queda toda su música. La canción se titula "Black or White".
Buenos días a todos...
jueves, 25 de junio de 2009
Cuando uno de nuestros "pozos" nos deja
Dedicado a todos los "pozos de sabiduría" que nos dejan, pero que tenemos que conservar su recuerdo, y pensar en los buenos momentos que hemos vivido con ellos, todo lo que han compartido con nosotros, las anécdotas que nos contaron, los episodios divertidos... Y aunque los profesionales dedicados a los mayores ya tengamos hecha la "coraza", bajo ella están nuestros sentimientos más humanos de sentir dolor por alguien con quien compartíamos 7 horas diarias.
Pongo una canción de Mariah Carey que trata de recordar a las personas que se marchan, y que se llama "Bye Bye".
Va por todos vosotros!
Pongo una canción de Mariah Carey que trata de recordar a las personas que se marchan, y que se llama "Bye Bye".
Va por todos vosotros!
martes, 23 de junio de 2009
Porque la historia más "rosa" se puede narrar
Hoy tenía mi sesión de Efemérides (o como las llamamos todas "las noticias de ayer") con mis pozos. Un 23 de Junio de 1894 nació el Rey Eduardo VIII de Inglaterra, que así de sopetón no nos dice nada, pero es famoso porque renunció al trono por amor. Nada más pronunciar esta frase, mis pozos abrieron ojos y boca como platos y escucharon atentamente el relato de su historia.
Eduardo VIII conoció a Wallis Simpson en una fiesta, y tan intenso fue su encuentro que ella se divorció de su marido para estar con el rey. El rey se quiso casar con ella, pero como era plebeya, americana y divorciada, le pusieron contra las cuerdas: o ella o el trono.
¿Y qué es lo que hizo? Eligió a la que consideró la mujer de su vida. Pasó de rey a Duque de Windsor, y su hermano Jorge VI fue el sucesor ante una abdicación forzada. Aquí les dije que Jorge VI era el padre de la reina Isabel II de Inglaterra, para que se ubicaran.
Tan bonita era la historia que una señora ha aplaudido porque le parecía "mejor el amor verdadero que las coronas". ¿A que hacían una bonita pareja?
martes, 28 de abril de 2009
Los huevos fritos
¿Es que es fiesta o qué? Qué buen rollito había en el ambiente, y todo porque en el comedor habían puesto algo que apasiona a nuestros “pozos”: huevos fritos con patatas de segundo plato.
Qué forma de disfrutar, no sobró ni para el apuntador. Todos se lo comieron con agrado, excepto la señora más quejica del reino, que sacaba defectos a la consistencia de la yema y la clara.
Viendo cómo disfrutaban con algo tan sencillo, los demás nos sonreíamos, porque con lo más cotidiano pueden estar realmente felices y contentos. Y además, nadie pensó en colesterol, dieta, o en si le hacía daño o no a la vesícula.
Qué forma de disfrutar, no sobró ni para el apuntador. Todos se lo comieron con agrado, excepto la señora más quejica del reino, que sacaba defectos a la consistencia de la yema y la clara.
Viendo cómo disfrutaban con algo tan sencillo, los demás nos sonreíamos, porque con lo más cotidiano pueden estar realmente felices y contentos. Y además, nadie pensó en colesterol, dieta, o en si le hacía daño o no a la vesícula.
Aquí lo celebramos todo!!
Lo reconozco: SOY UNA FIESTERA!
Recientemente fue Sant Jordi, pero sólo una persona conocía la fiesta, por lo que no lo celebramos. Tampoco celebramos las Fallas por motivos de seguridad, pero sí la Feria de Abril intentando perder la vergüenza bailando sevillanas.
Con el Oktoberfest, sí que lo intentamos, pero con zumo en lugar de cerveza (nada que ver), así como intentamos celebrar el Año Nuevo Chino.
Ya pasó la celebración, un 26 de Enero de 2009, pero dio mucho juego esa tarea en la sesión de Psicoestimulación. Al principio las residentes se encontraban reticentes (“qué me importan a mí los chinos, yo soy española”), pero otras dijeron que era una cuestión de cultura general.
Empezamos hablando de que para ellos entraba el año 4707, no el 2009, y que también lo celebrarían en Japón y Corea. Que cada año tiene un animal asignado, y en este caso pasábamos del año de la Rata al año del Buey. Y hablando de animales, con su año de nacimiento les calculé cuál era su horóscopo chino, qué rasgos tiene cada animal, y con quiénes se lleva bien y regular. Al final supe por qué con una residente concreta no me entiendo, parece que hablamos diferente idioma, y es que tenemos signos incompatibles según la tradición: los cerdos con las serpientes, como que no. Y por qué con otra tengo tan buen rollo: es que los gallos y las serpientes son íntimos.
Y una residente dijo que por qué no calculábamos un día nuestros horóscopos en la astrología tradicional, que ella era de abril y que le sonaba que era Aries, pero que no estaba segura. Esa actividad se ha programado para esta semana, qué buena idea me dio.
Después les repartí un dragón en blanco para que coloreasen y que lo podían pintar como quisieran. Que los colores fríos eran Yin para los chinos y los colores cálidos, Yang. Están todos colgados del corcho de la sala, entre pósters de turismo que me llevé de Fitur. ¿Cómo fueron los dragones de ellos? Bastante Yin, pero el mío era Yang total, en rojo y naranja. Por lo menos que se me note el curso de Feng Shui que hice, y que este 2009... los dragones y las serpientes estamos sembrados!!!
Recientemente fue Sant Jordi, pero sólo una persona conocía la fiesta, por lo que no lo celebramos. Tampoco celebramos las Fallas por motivos de seguridad, pero sí la Feria de Abril intentando perder la vergüenza bailando sevillanas.
Con el Oktoberfest, sí que lo intentamos, pero con zumo en lugar de cerveza (nada que ver), así como intentamos celebrar el Año Nuevo Chino.
Ya pasó la celebración, un 26 de Enero de 2009, pero dio mucho juego esa tarea en la sesión de Psicoestimulación. Al principio las residentes se encontraban reticentes (“qué me importan a mí los chinos, yo soy española”), pero otras dijeron que era una cuestión de cultura general.
Empezamos hablando de que para ellos entraba el año 4707, no el 2009, y que también lo celebrarían en Japón y Corea. Que cada año tiene un animal asignado, y en este caso pasábamos del año de la Rata al año del Buey. Y hablando de animales, con su año de nacimiento les calculé cuál era su horóscopo chino, qué rasgos tiene cada animal, y con quiénes se lleva bien y regular. Al final supe por qué con una residente concreta no me entiendo, parece que hablamos diferente idioma, y es que tenemos signos incompatibles según la tradición: los cerdos con las serpientes, como que no. Y por qué con otra tengo tan buen rollo: es que los gallos y las serpientes son íntimos.
Y una residente dijo que por qué no calculábamos un día nuestros horóscopos en la astrología tradicional, que ella era de abril y que le sonaba que era Aries, pero que no estaba segura. Esa actividad se ha programado para esta semana, qué buena idea me dio.
Después les repartí un dragón en blanco para que coloreasen y que lo podían pintar como quisieran. Que los colores fríos eran Yin para los chinos y los colores cálidos, Yang. Están todos colgados del corcho de la sala, entre pósters de turismo que me llevé de Fitur. ¿Cómo fueron los dragones de ellos? Bastante Yin, pero el mío era Yang total, en rojo y naranja. Por lo menos que se me note el curso de Feng Shui que hice, y que este 2009... los dragones y las serpientes estamos sembrados!!!
Cosas sobre la madera
Más madera!! Como se decía en la película.
El viernes trabajé con los residentes con más deterioro, y hay muchos de ellos que conservan su lenguaje, por lo menos para seguir una "ronda de preguntas" sencilla. Nos tocó la pregunta de "¿La madera se come?"
Todas estuvieron muy acertadas. Dijeron que la madera no se come, que eso para los castores, que se la comieran las termitas. Y que además estaba muy dura y no era un alimento. Muy bien, estuvieron sembrados todos mis "pozos".
Pues eso, que no comáis madera, OK?
El viernes trabajé con los residentes con más deterioro, y hay muchos de ellos que conservan su lenguaje, por lo menos para seguir una "ronda de preguntas" sencilla. Nos tocó la pregunta de "¿La madera se come?"
Todas estuvieron muy acertadas. Dijeron que la madera no se come, que eso para los castores, que se la comieran las termitas. Y que además estaba muy dura y no era un alimento. Muy bien, estuvieron sembrados todos mis "pozos".
Pues eso, que no comáis madera, OK?
viernes, 20 de febrero de 2009
Dedicado a una que "la lía parda"
Todos tenemos residentes especialmente complicados. En este caso no cuento sobre una persona particularmente agresiva, que suele isultar... No. Esta vez es sobre la residente más disruptiva que hay, diagnosticable de "potro desbocado" porque no se me ocurre otra opción.
Belén es una mujer de muy avanzada edad, pero con una vitalidad pasmosa. Su aspecto es tremendamente descuidado: cuando las auxiliares le asean por la mañana ella se pone ropa sucia que tiene guardada en el "almacén reserva" de su caótico armario. Previamente por la noche ha ensuciado cantidades de pañales, anoche cerca de 15, con el gasto que supone para su familia.
No quiere nunca comer en el comedor, se baja a la cafetería y no lleva una dieta adecuada por más que lo intentemos, le persigamos y seamos un tanto estrictos con ella. Imposible. Siempre vuelve a sus comportamientos como guardar yogures bajo la almohada, limpiar con azúcar las puertas del armario o las cien mil veces que ha roto la lámpara o la persiana.
La siguiente costumbre fue la de ducharse por las noches, pero a su modo, inundándolo todo y calándole al residente que está una planta más abajo. Se optó por cambiarle de habitación a una en que hubiera un buen desagüe: fracaso absoluto, porque no sólo caló a la nueva vecina de abajo, sino que por las noches, debido a la agitación que provoca el deterioro, se pone a mover todos los muebles.
Otra nueva idea fue sacarle los muebles para que tuviera lo mínimo y no hiciera ruido: fracaso, porque robó muebles de otra habitación. Y también cerrarle la llave de paso del agua, pero fracasó de nuevo, porque se iba a duchar a la habitación de al lado, inundando dos habitaciones más.
Esto todo por no hablar de los hurtos de colonias, geles, bolsos, ropa y demás enseres personales de otros residentes. O de que guarda comida en el bolso, o de que le encanta la suciedad y la desorganización (en un caso de deterioro severo, los psicólogos y psiquiatras lo llamamos gatismo).
No podemos emplear medidas restrictivas con Belén, ni cerrarle en una sala de Psicogeriatría, porque su familia dice que siempre ha sido de las que ha hecho su "santa voluntad" en todas las cuestiones. Particularmente, no me parece un comportamiento muy "normalizado".
Entonces, como sigamos así, Belén todas las noches nos la "liará parda" una y otra vez.
Belén es una mujer de muy avanzada edad, pero con una vitalidad pasmosa. Su aspecto es tremendamente descuidado: cuando las auxiliares le asean por la mañana ella se pone ropa sucia que tiene guardada en el "almacén reserva" de su caótico armario. Previamente por la noche ha ensuciado cantidades de pañales, anoche cerca de 15, con el gasto que supone para su familia.
No quiere nunca comer en el comedor, se baja a la cafetería y no lleva una dieta adecuada por más que lo intentemos, le persigamos y seamos un tanto estrictos con ella. Imposible. Siempre vuelve a sus comportamientos como guardar yogures bajo la almohada, limpiar con azúcar las puertas del armario o las cien mil veces que ha roto la lámpara o la persiana.
La siguiente costumbre fue la de ducharse por las noches, pero a su modo, inundándolo todo y calándole al residente que está una planta más abajo. Se optó por cambiarle de habitación a una en que hubiera un buen desagüe: fracaso absoluto, porque no sólo caló a la nueva vecina de abajo, sino que por las noches, debido a la agitación que provoca el deterioro, se pone a mover todos los muebles.
Otra nueva idea fue sacarle los muebles para que tuviera lo mínimo y no hiciera ruido: fracaso, porque robó muebles de otra habitación. Y también cerrarle la llave de paso del agua, pero fracasó de nuevo, porque se iba a duchar a la habitación de al lado, inundando dos habitaciones más.
Esto todo por no hablar de los hurtos de colonias, geles, bolsos, ropa y demás enseres personales de otros residentes. O de que guarda comida en el bolso, o de que le encanta la suciedad y la desorganización (en un caso de deterioro severo, los psicólogos y psiquiatras lo llamamos gatismo).
No podemos emplear medidas restrictivas con Belén, ni cerrarle en una sala de Psicogeriatría, porque su familia dice que siempre ha sido de las que ha hecho su "santa voluntad" en todas las cuestiones. Particularmente, no me parece un comportamiento muy "normalizado".
Entonces, como sigamos así, Belén todas las noches nos la "liará parda" una y otra vez.
sábado, 7 de febrero de 2009
Conversando con un lenguaje alterado
A veces se hace muy difícil mantener una conversación con una persona como demencia, sobre todo cuando a pesar de que el lenguaje en forma es aparentemente adecuado, el contenido no siempre se ajusta a lo que se demanda; pero a veces, a pesar de su demencia, dicen cosas más que sorprendentes.
Voy a poner un diálogo concreto. Estamos trabajando en Psicomotricidad, con los residentes con Deterioro Cognitivo muy severo, lanzándonos un globo. En esto que se lo lanzo a una de las que mejor coordinación óculomanual tiene, así como su movilidad en miembros superiores, y no me lo para, dándole en toda la cara.
Elena- Hay que estar más atenta!! Que te ha dado el globo!!
Pozo- Yo no tengo atención, hijita, yo quiero hablar con alguien que me quiera y que me escuche.
Elena- Si aquí te queremos mucho.
Pozo- Tú sí, porque eres buena y hablas conmigo.
El resto de su comunicación es totalmente incoherente, sobre todo cuando está agitada, que es una mujer que pasa el día entero dando palmas.
Otra mujer, gallega de nacimiento, que siempre está diciendo que es gallega y preguntándonos a los demás si lo somos, canta muñeiras todo el día... y yo me dirijo a ella por su nombre y por "galleguita" y a ella le hace mucha gracia. El otro día se lo dije y no le hizo demasiada gracia.
Elena- Hola, galleguita.
Pozo- Oye, niña, a mí no me insultes.
Elena- Pero tú no eras gallega?
Pozo- Sí, pero no me insultes.
Elena- Si no te he insultado... Además, ser gallego es motivo de orgullo, no?
Pozo- Claro que sí, Galicia es una tierra maravillosa.
Elena- Y yo doy fé.
Al final cambió de opinión, y a los 10 minutos le volví a decir "hola galleguita" y me contestó "sí, soy gallega y me encanta mi tierra". Menos mal...
Voy a poner un diálogo concreto. Estamos trabajando en Psicomotricidad, con los residentes con Deterioro Cognitivo muy severo, lanzándonos un globo. En esto que se lo lanzo a una de las que mejor coordinación óculomanual tiene, así como su movilidad en miembros superiores, y no me lo para, dándole en toda la cara.
Elena- Hay que estar más atenta!! Que te ha dado el globo!!
Pozo- Yo no tengo atención, hijita, yo quiero hablar con alguien que me quiera y que me escuche.
Elena- Si aquí te queremos mucho.
Pozo- Tú sí, porque eres buena y hablas conmigo.
El resto de su comunicación es totalmente incoherente, sobre todo cuando está agitada, que es una mujer que pasa el día entero dando palmas.
Otra mujer, gallega de nacimiento, que siempre está diciendo que es gallega y preguntándonos a los demás si lo somos, canta muñeiras todo el día... y yo me dirijo a ella por su nombre y por "galleguita" y a ella le hace mucha gracia. El otro día se lo dije y no le hizo demasiada gracia.
Elena- Hola, galleguita.
Pozo- Oye, niña, a mí no me insultes.
Elena- Pero tú no eras gallega?
Pozo- Sí, pero no me insultes.
Elena- Si no te he insultado... Además, ser gallego es motivo de orgullo, no?
Pozo- Claro que sí, Galicia es una tierra maravillosa.
Elena- Y yo doy fé.
Al final cambió de opinión, y a los 10 minutos le volví a decir "hola galleguita" y me contestó "sí, soy gallega y me encanta mi tierra". Menos mal...
viernes, 30 de enero de 2009
"Ponte en su piel" - Campaña contra el maltrato
Buenas noches, hoy toca tratar aunque por encima un tema difícil: el maltrato a los mayores. Quisiera investigar y aprender qué es realmente maltrato, ampliándolo a cuestiones más sutiles que el maltrato físico activo: no darles la medicación, vestirles de cualquier manera, faltarles al respeto...
Por ello, el portal Infoelder ha creado una campaña llamada "Ponte en su piel", y desde aquí yo también me uno como profesional del ámbito de las personas mayores. Porque hay que tratar a los mayores como lo que son, como auténticos "Pozos de Sabiduría".
Por ello, el portal Infoelder ha creado una campaña llamada "Ponte en su piel", y desde aquí yo también me uno como profesional del ámbito de las personas mayores. Porque hay que tratar a los mayores como lo que son, como auténticos "Pozos de Sabiduría".
lunes, 26 de enero de 2009
Otro cuento para los residentes (3): El escondite perfecto.
EL ESCONDITE PERFECTO.
En el principio de los tiempos, se reunieron varios demonios para hacer una travesura. Uno de ellos dijo: "Debemos quitarles algo a los humanos, pero, ¿qué les quitamos?".
Después de mucho pensar uno dijo: "¡Ya sé!, vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser dónde esconderlapara que no la puedan encontrar". Propuso el primero:"Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo".... a lo que inmediatamente repuso otro: "no, recuerda que tienen fuerza, alguna vez alguien puede subir y encontrarla, y si laencuentra uno, ya todos sabrán donde está".
Luego propuso otro: "Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar“ y otro contestó: "No, recuerda que tienen curiosidad, alguna vez alguien construirá algún aparato para poder bajar y entonces la encontrará". Uno más dijo: "Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra". Y le dijeron:"No, recuerda que tienen inteligencia, y un día alguien va a construir una nave en la quepueda viajar a otros planetas y la va a descubrir, y entonces todos tendrán felicidad". El último de ellos era un demonio que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás. Analizó cada una de ellas y entonces dijo: "Creo saber dónde ponerla para que realmente nunca la encuentren". Todos voltearon asombrados y preguntaron al mismo tiempo:"¿Dónde?".
El demonio respondió: . . . ." La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán". Todos estuvieron de acuerdo y desde entonces ha sido así:
“EL HUMANO SE PASA LA VIDA BUSCANDO LA FELICIDAD SIN SABER QUE LA TRAE CONSIGO"
Besos a todos!!
En el principio de los tiempos, se reunieron varios demonios para hacer una travesura. Uno de ellos dijo: "Debemos quitarles algo a los humanos, pero, ¿qué les quitamos?".
Después de mucho pensar uno dijo: "¡Ya sé!, vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser dónde esconderlapara que no la puedan encontrar". Propuso el primero:"Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo".... a lo que inmediatamente repuso otro: "no, recuerda que tienen fuerza, alguna vez alguien puede subir y encontrarla, y si laencuentra uno, ya todos sabrán donde está".
Luego propuso otro: "Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar“ y otro contestó: "No, recuerda que tienen curiosidad, alguna vez alguien construirá algún aparato para poder bajar y entonces la encontrará". Uno más dijo: "Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra". Y le dijeron:"No, recuerda que tienen inteligencia, y un día alguien va a construir una nave en la quepueda viajar a otros planetas y la va a descubrir, y entonces todos tendrán felicidad". El último de ellos era un demonio que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás. Analizó cada una de ellas y entonces dijo: "Creo saber dónde ponerla para que realmente nunca la encuentren". Todos voltearon asombrados y preguntaron al mismo tiempo:"¿Dónde?".
El demonio respondió: . . . ." La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola fuera, que nunca la encontrarán". Todos estuvieron de acuerdo y desde entonces ha sido así:
“EL HUMANO SE PASA LA VIDA BUSCANDO LA FELICIDAD SIN SABER QUE LA TRAE CONSIGO"
Besos a todos!!
sábado, 24 de enero de 2009
Momentos típicos de los nuevos ingresos (2)
Y ahora, el tema de las familias en el ingreso.
1.- Los que dicen que esta muy bien, y el residente resulta que está muy deteriorado.
2.- Los que dicen que está fatal, y resulta que está bien, aunque con achaques.
3.- Los familiares que preguntan todo, todo y todo.
4.- Los que se piensan que a su padre/madre no les darán de comer y les traen toda clase de alimentos.
5.- Los hijos peleados por mantener o no el vicio del residente: unos le traen tabaco y otros se lo quitan.
6.- Los que en la entrevista no dejan hablar al residente y contestan por él.
7.- Los que, en la situación anterior, se rebelan contra su hijo y le dicen "déjame hablar". Nos recuerda a cierto momento histórico de pedida de mano en la Casa Real Española.
8.- Los que discuten... qué mal rollo.
9.- Y los que llaman 100 veces al día.
10.- Se me olvida lo peor de todo: los que una vez vienen y jamás se vuelve a saber de ellos. Esto sí que es doloroso y no lo debemos permitir.
11.- Pero, dando una puerta a la esperanza, podemos hablar de los residentes que el primer día en el ingreso, esperando al médico hacen un nuevo amigo para los últimos años de su vida.
1.- Los que dicen que esta muy bien, y el residente resulta que está muy deteriorado.
2.- Los que dicen que está fatal, y resulta que está bien, aunque con achaques.
3.- Los familiares que preguntan todo, todo y todo.
4.- Los que se piensan que a su padre/madre no les darán de comer y les traen toda clase de alimentos.
5.- Los hijos peleados por mantener o no el vicio del residente: unos le traen tabaco y otros se lo quitan.
6.- Los que en la entrevista no dejan hablar al residente y contestan por él.
7.- Los que, en la situación anterior, se rebelan contra su hijo y le dicen "déjame hablar". Nos recuerda a cierto momento histórico de pedida de mano en la Casa Real Española.
8.- Los que discuten... qué mal rollo.
9.- Y los que llaman 100 veces al día.
10.- Se me olvida lo peor de todo: los que una vez vienen y jamás se vuelve a saber de ellos. Esto sí que es doloroso y no lo debemos permitir.
11.- Pero, dando una puerta a la esperanza, podemos hablar de los residentes que el primer día en el ingreso, esperando al médico hacen un nuevo amigo para los últimos años de su vida.
Momentos típicos de los nuevos ingresos (1)
Se dice, se rumorea, se comenta, que iban a venir nuevos ingresos a mi Resi, pero que al final lo han desestimado. Ayyy, con lo bonito que es el paisaje visto desde la habitación, con lo bello que es el edificio que con los ojos bien guiñados parece el castillo de Neuschwanstein (en Baviera, Alemania), o con los comercios que hay en el pueblo... En fin, ellos sabrán.
Quiero contar hoy situaciones divertidas que suelen vivirse en los ingresos de nuevos residentes, que seguro que muchos habrán vivido alguna.
1.- Falta documentación. Muy habitual, que el anciano fuera quien controlase sus documentos, hasta hace dos meses que empezó con un deterioro cognitivo súbito e insidioso y que, como estaban tan bien guardados, ni él se acuerda ni la familia sabe dónde encontrarlo. Conclusión: hacérselos de nuevo, total como tiene que re-empadronarse...
2.- Viene toda la familia excepto el "interesado". Más que habitual cuando el ingreso viene directamente desde el hospital. Una vez el ingreso se programó para las 11, cuando vino la familia y que el residente vendría media hora más tarde. No fue así: esperamos pacientemente, sacaron todos los enseres, los colocaron, la familia firmó todos los documentos, nos hablaron largo y tendido sobre la residente, nos contaron anécdotas de su vida, nos fuimos todo el Equipo a almorzar, la familia también almorzó, y cuando todos retomamos la tarea, apareció una encantadora anciana que tenía una cara de aburrimiento... Tuvo que esperar horas al alta hospitalaria, más el tiempo de espera de la ambulancia, más... llegar hasta la Resi...
3.- Relacionado con el punto anterior: la ambulancia se pierde por el camino. En este caso la mujer estaba bien cognitivamente, aunque convaleciente, con lo que pudo aguantar y esperar pacientemente a llegar. Si fuera una persona con demencia ya la habría "liado parda" en la ambulancia. Además, es una excusa poco creíble, salvo que el conductor fuese de Londres y se pensase que las carreteras estaban "al laocontrario", ya que existen los navegadores GPS, o dicho en forma vulgar e infantil, los "tomtones".
4.- Cuando no quiere salir del coche. Esto merece subapartados.
4.1.- Cuando sabe dónde va, pero no quiere bajarse. Hubo una mujer que ingresaba que venía derivada por el Samur Social, con historia de patología psiquiátrica, vivienda inadecuada, no mantenía la higiene, o sea, abuela solitaria y huraña con síndrome de Diógenes. Uno por uno todos los técnicos pasamos por la ambulancia para convencerle que se bajase y que viniese con nosotros. No surgió la magia, y se volvió para... yo qué sé dónde.
4.2.- La familia nos la trae sin avisar. Hubo una residente que en principio iba con su familia de vacaciones a la playa, pero en la mitad del camino ella empezó a agredir con el bastón a todos los ocupantes del vehículo. ASí que vio la Residencia y ahí nos la dejó. Y tampoco quería salir del coche, pero sí que salió, aunque con "pincho de calmante" y llevada en volandas por las dos auxiliares más fornidas y robustas de todo el centro. Y, sorprendentemente, se adaptó a los pocos días: tenía mal carácter pero luego era muy amable con todos; la que aún no se ha adaptado es la familia, que tiene un gran sentimiento de culpa.
5.- Viene con lo puesto. Muchos ingresos sociales tienen falta de ropa y enseres, y hay que movilizar a su tutor legal para que se los proporcione.
6.- Los baúles de la Piquer. O que vienen con una casa entera... suelen ser personas que llevan mucho tiempo en otra residencia y que se trasladan con todo, incluso muebles. Lo complicado es decir que se los lleven, porque a veces no caben en las habitaciones.
7.- Equipajes peligrosos. Una vez tuve que presenciar un ingreso judicial por desahucio de un anciano que tenía: hacha, máquina de escribir Underwood (de las antiguas) y un bate de béisbol.
Este post se hace muy largo. Ahora las familias van en otro post diferente, que merece un aparte.
Quiero contar hoy situaciones divertidas que suelen vivirse en los ingresos de nuevos residentes, que seguro que muchos habrán vivido alguna.
1.- Falta documentación. Muy habitual, que el anciano fuera quien controlase sus documentos, hasta hace dos meses que empezó con un deterioro cognitivo súbito e insidioso y que, como estaban tan bien guardados, ni él se acuerda ni la familia sabe dónde encontrarlo. Conclusión: hacérselos de nuevo, total como tiene que re-empadronarse...
2.- Viene toda la familia excepto el "interesado". Más que habitual cuando el ingreso viene directamente desde el hospital. Una vez el ingreso se programó para las 11, cuando vino la familia y que el residente vendría media hora más tarde. No fue así: esperamos pacientemente, sacaron todos los enseres, los colocaron, la familia firmó todos los documentos, nos hablaron largo y tendido sobre la residente, nos contaron anécdotas de su vida, nos fuimos todo el Equipo a almorzar, la familia también almorzó, y cuando todos retomamos la tarea, apareció una encantadora anciana que tenía una cara de aburrimiento... Tuvo que esperar horas al alta hospitalaria, más el tiempo de espera de la ambulancia, más... llegar hasta la Resi...
3.- Relacionado con el punto anterior: la ambulancia se pierde por el camino. En este caso la mujer estaba bien cognitivamente, aunque convaleciente, con lo que pudo aguantar y esperar pacientemente a llegar. Si fuera una persona con demencia ya la habría "liado parda" en la ambulancia. Además, es una excusa poco creíble, salvo que el conductor fuese de Londres y se pensase que las carreteras estaban "al laocontrario", ya que existen los navegadores GPS, o dicho en forma vulgar e infantil, los "tomtones".
4.- Cuando no quiere salir del coche. Esto merece subapartados.
4.1.- Cuando sabe dónde va, pero no quiere bajarse. Hubo una mujer que ingresaba que venía derivada por el Samur Social, con historia de patología psiquiátrica, vivienda inadecuada, no mantenía la higiene, o sea, abuela solitaria y huraña con síndrome de Diógenes. Uno por uno todos los técnicos pasamos por la ambulancia para convencerle que se bajase y que viniese con nosotros. No surgió la magia, y se volvió para... yo qué sé dónde.
4.2.- La familia nos la trae sin avisar. Hubo una residente que en principio iba con su familia de vacaciones a la playa, pero en la mitad del camino ella empezó a agredir con el bastón a todos los ocupantes del vehículo. ASí que vio la Residencia y ahí nos la dejó. Y tampoco quería salir del coche, pero sí que salió, aunque con "pincho de calmante" y llevada en volandas por las dos auxiliares más fornidas y robustas de todo el centro. Y, sorprendentemente, se adaptó a los pocos días: tenía mal carácter pero luego era muy amable con todos; la que aún no se ha adaptado es la familia, que tiene un gran sentimiento de culpa.
5.- Viene con lo puesto. Muchos ingresos sociales tienen falta de ropa y enseres, y hay que movilizar a su tutor legal para que se los proporcione.
6.- Los baúles de la Piquer. O que vienen con una casa entera... suelen ser personas que llevan mucho tiempo en otra residencia y que se trasladan con todo, incluso muebles. Lo complicado es decir que se los lleven, porque a veces no caben en las habitaciones.
7.- Equipajes peligrosos. Una vez tuve que presenciar un ingreso judicial por desahucio de un anciano que tenía: hacha, máquina de escribir Underwood (de las antiguas) y un bate de béisbol.
Este post se hace muy largo. Ahora las familias van en otro post diferente, que merece un aparte.
miércoles, 21 de enero de 2009
¿Qué opinan mis "pozos" sobre Obama?
Es todo un acontecimiento la toma de posesión de Barack H. Obama. Ayer en la Residencia hice turno de tarde, y había varios que querían seguirlo por la televisión. Pero como me tocaba el grupo de "Cultura General", aproveché la ocasión para que entre todos hablásemos de Estados Unidos.
Empecé preguntando qué sabían de Estados Unidos, y me contaron que era un país muy "poderoso" y de gran extensión, que tiene mucha participación en la política internacional y que las novedades vienen de allí (según cuáles). También que lo componen bastantes estados que funcionan de manera "independiente para las leyes, que en unos eran más permisivos y en otros te castigaban por nada". Dijeron que no es una monarquía, sino una república, y que su fiesta es "hacia el verano". Ahí puntualizó una residente que concretamente el 4 de Julio.
Después, había que decir cosas que habían llegado de EEUU, y poco se les ocurría hasta que saqué un bote de refresco y en seguida lo identificaron como de allí. Que allí comían hamburguesas, que de allí vino el chicle, y que les encantaba a los estadounidenses "celebrarlo todo con barbacoas". No está mal, conservan mucha información sobre EEUU.
Y en cuanto a la cultura de allí, identificaron claramente el cine de Hollywood, nombraron actores famosos (Liz Taylor, Marilyn Monroe, Humphrey Bogart, o Glenn Ford, alias "el que le dio la bofetada a Gilda"), músicos, como Elvis Presley o Glenn Miller, o escritores como Hemingway.
Cuando le tocó el turno a los presidentes, muchos pusieron caras raras: Bush (papá e hijo) y Reagan eran los que menos les gustaban, pero Kennedy y Clinton les parecían más amables. Destacó uno de los residentes que Ronald Reagan fue actor de joven. Y sobre Obama... ¿Cuál era su opinión?
Algunos les parece el nombre como demasiado fácil de pronunciar, y tampoco les choca que sea el primer presidente afroamericano (hubo que explicar que ese "palabro" significa "de raza negra"), pero hubo que aclarar que para su mentalidad y cultura la raza era muy importante, y que según sus clasificaciones nosotros los que estábamos en la clase éramos todos "caucásicos". Más confusión y más asombro, porque asociaron esa palabra a procedencia eslava; uno puntualizó que somos más bien "mediterráneos", que no somos del Cáucaso.
A muchos les gusta Obama, por lo poco que han visto de él; otros no le conocen, así que me tocará poner en mi sala una foto suya y una breve biografía de él, y también de otros personajes de actualidad. Pero confían en que sea mejor que Bush, que a ninguno les gustaba.
Y como seguíamos con la resaca de los fastos tras la toma de posesión, hoy tocaba con el grupo de Severos trabajar con música típica norteamericana, con las marchas de Sousa: "la campana de la libertad", "el washington post", o "estrellas y barras". La cara de susto que me habrán puesto algún compañero amante de lo más lolailo...
A ver si nos queda claro: romperé los prejuicios xenófobos entre muchos de mis compañeros con la música de otros países, ya que con la gastronomía por el momento no es posible.
Empecé preguntando qué sabían de Estados Unidos, y me contaron que era un país muy "poderoso" y de gran extensión, que tiene mucha participación en la política internacional y que las novedades vienen de allí (según cuáles). También que lo componen bastantes estados que funcionan de manera "independiente para las leyes, que en unos eran más permisivos y en otros te castigaban por nada". Dijeron que no es una monarquía, sino una república, y que su fiesta es "hacia el verano". Ahí puntualizó una residente que concretamente el 4 de Julio.
Después, había que decir cosas que habían llegado de EEUU, y poco se les ocurría hasta que saqué un bote de refresco y en seguida lo identificaron como de allí. Que allí comían hamburguesas, que de allí vino el chicle, y que les encantaba a los estadounidenses "celebrarlo todo con barbacoas". No está mal, conservan mucha información sobre EEUU.
Y en cuanto a la cultura de allí, identificaron claramente el cine de Hollywood, nombraron actores famosos (Liz Taylor, Marilyn Monroe, Humphrey Bogart, o Glenn Ford, alias "el que le dio la bofetada a Gilda"), músicos, como Elvis Presley o Glenn Miller, o escritores como Hemingway.
Cuando le tocó el turno a los presidentes, muchos pusieron caras raras: Bush (papá e hijo) y Reagan eran los que menos les gustaban, pero Kennedy y Clinton les parecían más amables. Destacó uno de los residentes que Ronald Reagan fue actor de joven. Y sobre Obama... ¿Cuál era su opinión?
Algunos les parece el nombre como demasiado fácil de pronunciar, y tampoco les choca que sea el primer presidente afroamericano (hubo que explicar que ese "palabro" significa "de raza negra"), pero hubo que aclarar que para su mentalidad y cultura la raza era muy importante, y que según sus clasificaciones nosotros los que estábamos en la clase éramos todos "caucásicos". Más confusión y más asombro, porque asociaron esa palabra a procedencia eslava; uno puntualizó que somos más bien "mediterráneos", que no somos del Cáucaso.
A muchos les gusta Obama, por lo poco que han visto de él; otros no le conocen, así que me tocará poner en mi sala una foto suya y una breve biografía de él, y también de otros personajes de actualidad. Pero confían en que sea mejor que Bush, que a ninguno les gustaba.
Y como seguíamos con la resaca de los fastos tras la toma de posesión, hoy tocaba con el grupo de Severos trabajar con música típica norteamericana, con las marchas de Sousa: "la campana de la libertad", "el washington post", o "estrellas y barras". La cara de susto que me habrán puesto algún compañero amante de lo más lolailo...
A ver si nos queda claro: romperé los prejuicios xenófobos entre muchos de mis compañeros con la música de otros países, ya que con la gastronomía por el momento no es posible.
lunes, 19 de enero de 2009
Y ahora, recordando a otro rey: Carlos III
Tenemos otra historia de reyes; si el lunes pasado fue María Luisa de Parma, ahora es el turno de su suegro. Hoy quiero recordar como madrileña que soy al que fue llamado rey-alcalde por las reformas que impulsó en la Villa y Corte: Carlos III. Cuando llegó a Madrid procedente de Italia, se encontró con una ciudad sucia, desorganizada, que parecía una pocilga; entre sus principales reformas fue instaurar un servicio de limpiezas, construcción de alcantarillado y todo que fuera a aumentar la nula salubridad de Madrid.
Entonces, en una de estas reformas comentó "Mis vasallos son como los niños: lloran cuando se les lava...". Así son nuestros residentes, muchos de ellos: no quieren ducharse por las mañanas, y nos ponen excusas muy poco creíbles:
- "va a venir mi hija y me va a regañar por estar con el pelo lavado".
- "si me he lavado esta mañana" (muchas veces no es cierto).
- "no me apetece, me duele la cabeza".
- "no, que me aprietas las venas y me haces daño".
- "ahora no, mejor mañana, que estoy aquí muy calentita".
- "no, porque no me ha dejado dormir la compañera y estoy agotada".
O que cuando se les lava amenazan con llamar a la Policía o Guardia Civil por haberles molestado, o que van a venir sus hijos a reprender nuestro mal comportamiento.
Ya lo dijo Carlos III: como niños, que huyen del agua.
domingo, 18 de enero de 2009
Han regresado los Guns'n'Roses!!!
Sí, aunque eso sea cierto, que los Guns'n'Roses aprovechan que vuelven a la música, parece que regresaron también a mi residencia. ¿Cómo? Lo que se ve!!
Una residente, la que dice que le habla la tele, tiene una escultura muy antigua de un Niño Jesús en su cuarto, y cada vez que entra la de limpieza le dice que "cuidado con mi Jesusito que es de cuando hice la Comunión", pero como unas 20 veces. La figura tiene un dedo de la mano roto, pero se conserva perfectamente, hasta hace dos meses.
Esos dos meses atrás, la señora se alteró una noche, diciendo que venían espectros a atacarle, que tenía que defenderse, y en esto de la defensa de su honor destrozó su Niño Jesús. Hecho añicos, con todo el cariño que le tenía!! Y que debía ser una pieza muy valiosa, aunque solo fuera por el valor sentimental.
Y en ese destrozo de cuarto, parecía que habían pasado por allí los Guns'n'Roses en sus buenos tiempos cuando destrozaban habitaciones de hotel. Además, esta mujer tiene una voz disfónica a lo Axl Rose, casualmente...
Una residente, la que dice que le habla la tele, tiene una escultura muy antigua de un Niño Jesús en su cuarto, y cada vez que entra la de limpieza le dice que "cuidado con mi Jesusito que es de cuando hice la Comunión", pero como unas 20 veces. La figura tiene un dedo de la mano roto, pero se conserva perfectamente, hasta hace dos meses.
Esos dos meses atrás, la señora se alteró una noche, diciendo que venían espectros a atacarle, que tenía que defenderse, y en esto de la defensa de su honor destrozó su Niño Jesús. Hecho añicos, con todo el cariño que le tenía!! Y que debía ser una pieza muy valiosa, aunque solo fuera por el valor sentimental.
Y en ese destrozo de cuarto, parecía que habían pasado por allí los Guns'n'Roses en sus buenos tiempos cuando destrozaban habitaciones de hotel. Además, esta mujer tiene una voz disfónica a lo Axl Rose, casualmente...
La caja ¿tonta?
Muy buenas noches,
estoy tan cansada tras un fin de semana en que no hice otra cosa que mi trabajo de Prevención de Riesgos Laborales, que a veces parece que digo cosas raras. Y me refiero al título del post.
No es que la televisión, el aparato, se ponga a hablar como si fuera un dibujo animado, sino que hay mayores que confiesan hablar con la tele, que las personas que salen les hablan. Esto es parte de los delirios típicos en las demencias.
Tenemos una residente que mantiene conversaciones unidireccionales con los personajes que salen en televisión, y bastante sustanciosas. Pero también, si en ese momento entran a ponerle el camisón para acostarle dice que por favor, tapen la tele no sea que le vean sus vergüenzas.
A quien se lo diga...
estoy tan cansada tras un fin de semana en que no hice otra cosa que mi trabajo de Prevención de Riesgos Laborales, que a veces parece que digo cosas raras. Y me refiero al título del post.
No es que la televisión, el aparato, se ponga a hablar como si fuera un dibujo animado, sino que hay mayores que confiesan hablar con la tele, que las personas que salen les hablan. Esto es parte de los delirios típicos en las demencias.
Tenemos una residente que mantiene conversaciones unidireccionales con los personajes que salen en televisión, y bastante sustanciosas. Pero también, si en ese momento entran a ponerle el camisón para acostarle dice que por favor, tapen la tele no sea que le vean sus vergüenzas.
A quien se lo diga...
lunes, 12 de enero de 2009
Sin dientes, homenaje a María Luisa de Parma
Últimamente, entre los riesgos de atragantamiento, los descuidos (uyss no me gusta nada!!) y la agitación de los residentes, hay muchos de ellos sin dentadura. Sobre todo, los que tienen más deterioro que se la quitan en cualquier sitio y el aspecto que les da tener las mandíbulas descubiertas perjudica claramente su imagen personal.
Es como si tuviéramos unas cuantas como María Luisa de Parma. ¿Quién era? La esposa de Carlos IV y madre del futuro rey Fernando VII, italiana de origen, que tenía una gran belleza cuando era joven, aunque no tenía buen carácter. Pero con los partos y la deficiente atención a la salud de la época, sufrió la pérdida de toda la dentadura bastante joven. Se hizo prótesis dentales de marfil que eran una maravilla, pero de nada le servían cuando tenía que ser retratada. Su pintor de cámara era D. Francisco de Goya, que como no le caía bien la reina, al pintar su rostro no lo embellecía ni disimulaba los defectos, como cuando hoy pasa las fotos por Photoshop, sino que lo pintaba tal cual era: una boca desdentada.
Por ello, hoy hicimos un guiño a una de las reinas que ha habido en este país, a quien me recuerdan todas las abuelitas encantadoras que están sin dentadura: como iba María Luisa de Parma.
Es como si tuviéramos unas cuantas como María Luisa de Parma. ¿Quién era? La esposa de Carlos IV y madre del futuro rey Fernando VII, italiana de origen, que tenía una gran belleza cuando era joven, aunque no tenía buen carácter. Pero con los partos y la deficiente atención a la salud de la época, sufrió la pérdida de toda la dentadura bastante joven. Se hizo prótesis dentales de marfil que eran una maravilla, pero de nada le servían cuando tenía que ser retratada. Su pintor de cámara era D. Francisco de Goya, que como no le caía bien la reina, al pintar su rostro no lo embellecía ni disimulaba los defectos, como cuando hoy pasa las fotos por Photoshop, sino que lo pintaba tal cual era: una boca desdentada.
Por ello, hoy hicimos un guiño a una de las reinas que ha habido en este país, a quien me recuerdan todas las abuelitas encantadoras que están sin dentadura: como iba María Luisa de Parma.
Una tarea para reflexionar: ¿tenemos limitaciones?
Recién llegada de un taller de Reminiscencia, seguí recordando hechos, y entre ellos una actividad de esas que quedan tan bien que sólo faltaba enmarcarla. Fue hace más de dos años, cuando trabajaba en otro centro en el que había residentes muy autónomos y que empezaban a darse cuenta de sus limitaciones, que eran vividas como auténtica tortura y tenían un importante sentimiento de inutilidad.
Se me ocurrió pensar que nunca somos 100% libres, sino que hay otro tipo de limitaciones que no son las físicas a lo largo de nuestra vida, y que según evolucionamos van cambiando. Eso quería hacerles ver, y les propuse reflexionar sobre su trayectoria vital y la de la gente de su generación.
El punto de partida fue que tenían que reconocer que de pequeños también estaban limitados, y que no sólo hoy de mayores nos limita el tema de la salud. Y que todos individualmente tenemos puntos fuertes y puntos débiles.
Las residentes reflexionaron sobre su infancia, entre los 8 y los 12 años, en que las condiciones de vida sociales y económicas eran mucho más duras que hoy en día, y si además se tenía alguna enfermedad, se ampliaban y se multiplicaban. Muchas no iban a la escuela, la habían abandonado o tenían que trabajar; otras estaban internas en colegios o vivían separadas de su familia. Además, en su generación tenían unas normas muy rígidas y un exceso de religiosidad, todo era pecado, y a los niños no les explicaban lo que sucedía, porque eso eran “cosas de mayores en las que no se pueden meter los niños”.
Reconociendo esas limitaciones, se les pidió que dijeran cómo resolvían esas limitaciones cuando no hay solución aparente, es decir, cuando no se puede cambiar la situación y hay que cambiar el modo de vivirla.
· No ir al colegio para ponerse a trabajar: una de ellas agradeció que su madre le metiera tan pequeña en un taller de sastrería, porque con el tiempo aprendió lo que fue su profesión, que luego llegó a desempeñarla en el taller de un importante modisto.
· La que fue al internado no veía apenas a su familia, pero reconoció que dejaba volar mucho su imaginación, hasta el punto de inventarse historias y narraciones que luego contaba a sus compañeras, o también de escribir poemas.
· Otra residente comentó que tanta norma y tanta rigidez le hacían estar como en una burbuja, toda despreocupada porque estaba prohibido preguntar. Y que como era una niña y no tenía voz ni voto, en cuanto podía se ponía a jugar e ignoraba lo que había a su alrededor.
· Otro residente vivía como un suplicio el exceso de religiosidad, hasta el punto que desarrolló un excelente sentido del humor: se dedicaba en la misa a reírse de lo mucho que le brillaba la calva al cura, o de las plumas de los sombreros que llevaban a misa las señoronas potentadas de su barrio. Otra era especialista en contar historias truculentas al sacerdote en la confesión, y que se pasaba el día haciendo penitencia.
· A todos les vino encima la Guerra Civil, y aprendieron a no pensar, a luchar por su supervivencia y a resisistir situaciones dolorosas, a sacar fuerzas de donde no las hay. A esto los psicólogos lo llamamos Resiliencia.
· Como muchas no comprendían lo que sucedía, nadie les explicaba, decidieron por sí solas aprender de la vida; otras reconocían que alguien tendría que haberles informado para evitar sorpresas.
· Y que la falta de recursos agudiza la creatividad y el ingenio: no había dinero para juguetes y se los fabricaban.
Al final comprendieron que no teniendo limitaciones de salud, sus limitaciones se centraban más en aspectos de tipo social, aunque ahora tengan de ambas, por los achaques y por los que se sienten abandonados por vivir en una institución.
Eso sí, antes cuando se hacía alguna trastada los castigos eran muy duros, y los padres eran muy severos. Mi abuela materna (qepd) que era modista de profesión, tuvo la vocación desde pequeña, que cualquier trozo de tela que encontrase (pañuelos y servilletas incluidas) le servían de material para vestir a sus muñecas haciendo los cortes oportunos o para practicar el bordado. Le cayeron unas cuantas broncas por cortar más de un pañuelo y por bordar en alguna prenda de vestir.
Hoy, simplemente diríamos, "angelito...", antes caía una buena.
Se me ocurrió pensar que nunca somos 100% libres, sino que hay otro tipo de limitaciones que no son las físicas a lo largo de nuestra vida, y que según evolucionamos van cambiando. Eso quería hacerles ver, y les propuse reflexionar sobre su trayectoria vital y la de la gente de su generación.
El punto de partida fue que tenían que reconocer que de pequeños también estaban limitados, y que no sólo hoy de mayores nos limita el tema de la salud. Y que todos individualmente tenemos puntos fuertes y puntos débiles.
Las residentes reflexionaron sobre su infancia, entre los 8 y los 12 años, en que las condiciones de vida sociales y económicas eran mucho más duras que hoy en día, y si además se tenía alguna enfermedad, se ampliaban y se multiplicaban. Muchas no iban a la escuela, la habían abandonado o tenían que trabajar; otras estaban internas en colegios o vivían separadas de su familia. Además, en su generación tenían unas normas muy rígidas y un exceso de religiosidad, todo era pecado, y a los niños no les explicaban lo que sucedía, porque eso eran “cosas de mayores en las que no se pueden meter los niños”.
Reconociendo esas limitaciones, se les pidió que dijeran cómo resolvían esas limitaciones cuando no hay solución aparente, es decir, cuando no se puede cambiar la situación y hay que cambiar el modo de vivirla.
· No ir al colegio para ponerse a trabajar: una de ellas agradeció que su madre le metiera tan pequeña en un taller de sastrería, porque con el tiempo aprendió lo que fue su profesión, que luego llegó a desempeñarla en el taller de un importante modisto.
· La que fue al internado no veía apenas a su familia, pero reconoció que dejaba volar mucho su imaginación, hasta el punto de inventarse historias y narraciones que luego contaba a sus compañeras, o también de escribir poemas.
· Otra residente comentó que tanta norma y tanta rigidez le hacían estar como en una burbuja, toda despreocupada porque estaba prohibido preguntar. Y que como era una niña y no tenía voz ni voto, en cuanto podía se ponía a jugar e ignoraba lo que había a su alrededor.
· Otro residente vivía como un suplicio el exceso de religiosidad, hasta el punto que desarrolló un excelente sentido del humor: se dedicaba en la misa a reírse de lo mucho que le brillaba la calva al cura, o de las plumas de los sombreros que llevaban a misa las señoronas potentadas de su barrio. Otra era especialista en contar historias truculentas al sacerdote en la confesión, y que se pasaba el día haciendo penitencia.
· A todos les vino encima la Guerra Civil, y aprendieron a no pensar, a luchar por su supervivencia y a resisistir situaciones dolorosas, a sacar fuerzas de donde no las hay. A esto los psicólogos lo llamamos Resiliencia.
· Como muchas no comprendían lo que sucedía, nadie les explicaba, decidieron por sí solas aprender de la vida; otras reconocían que alguien tendría que haberles informado para evitar sorpresas.
· Y que la falta de recursos agudiza la creatividad y el ingenio: no había dinero para juguetes y se los fabricaban.
Al final comprendieron que no teniendo limitaciones de salud, sus limitaciones se centraban más en aspectos de tipo social, aunque ahora tengan de ambas, por los achaques y por los que se sienten abandonados por vivir en una institución.
Eso sí, antes cuando se hacía alguna trastada los castigos eran muy duros, y los padres eran muy severos. Mi abuela materna (qepd) que era modista de profesión, tuvo la vocación desde pequeña, que cualquier trozo de tela que encontrase (pañuelos y servilletas incluidas) le servían de material para vestir a sus muñecas haciendo los cortes oportunos o para practicar el bordado. Le cayeron unas cuantas broncas por cortar más de un pañuelo y por bordar en alguna prenda de vestir.
Hoy, simplemente diríamos, "angelito...", antes caía una buena.
De vuelta y me tocó la lotería!!!
Tanto tiempo sin pasar por mi blog... que tengo alguna que otra novedad. Con el cambio de año mis pozos siguen igual, con sus cosas, sus achaques, sus historias... y todavía queda mucha vida de la residencia que contar. Hoy escribo desde mi despacho de la Universidad, parece como si llevase doble vida a lo Hannah Montana, aunque nunca sé cuándo soy Hannah o soy Miley!!
Tengo una sorprendente revelación: ME HA TOCADO LA LOTERÍA.
Ya terminado 2008 y empezando 2009, quiero comentar que por primera vez en mi vida me ha tocado una pedrea de la lotería de Navidad. Esta vez era compartida con la médico del Centro, que es amiga mía personal, que sacamos un décimo a medias y... sí, ha tocado. Estoy realmente contenta, porque yo siempre he pensado que era gafe del todo para los juegos de azar. Ahora cambiaré de planteamiento, ya no soy gafe, sino que tengo mucha suerte!!
A esto hablando de lotería, el año pasado se me ocurrió decirle a Alejandra (de la que narré un episodio surrealista que tuvo en la Enfermería con un dolor abdominal) que a mí rara vez me tocaba la lotería, que me gastaba el dinero en los décimos y nada de nada. Entonces, como si de un musical clásico o de una película de Bollywood se tratase, se me puso a cantar una canción, a modo de consejo:
“Si quiere que te toque la lotería,
echa con el lotero la siesta un día.
Pues yo con el lotero la siesta he echado,
Pero la lotería no me ha tocado”.
Me pareció una canción tan graciosa que cada vez que la recordaba me mondaba de la risa, y como sigo siendo algo infantil, se la canté a más de uno. Ya se me pasó aquella risa floja por la canción, pero aún me sigue haciendo gracia.
Pues bien, a nosotras dos nos tocó la lotería, pero esta vez sin tener que echar la siesta con el lotero, sino con la suerte del azar.
Pero al Niño no jugué, grrrr...
Tengo una sorprendente revelación: ME HA TOCADO LA LOTERÍA.
Ya terminado 2008 y empezando 2009, quiero comentar que por primera vez en mi vida me ha tocado una pedrea de la lotería de Navidad. Esta vez era compartida con la médico del Centro, que es amiga mía personal, que sacamos un décimo a medias y... sí, ha tocado. Estoy realmente contenta, porque yo siempre he pensado que era gafe del todo para los juegos de azar. Ahora cambiaré de planteamiento, ya no soy gafe, sino que tengo mucha suerte!!
A esto hablando de lotería, el año pasado se me ocurrió decirle a Alejandra (de la que narré un episodio surrealista que tuvo en la Enfermería con un dolor abdominal) que a mí rara vez me tocaba la lotería, que me gastaba el dinero en los décimos y nada de nada. Entonces, como si de un musical clásico o de una película de Bollywood se tratase, se me puso a cantar una canción, a modo de consejo:
“Si quiere que te toque la lotería,
echa con el lotero la siesta un día.
Pues yo con el lotero la siesta he echado,
Pero la lotería no me ha tocado”.
Me pareció una canción tan graciosa que cada vez que la recordaba me mondaba de la risa, y como sigo siendo algo infantil, se la canté a más de uno. Ya se me pasó aquella risa floja por la canción, pero aún me sigue haciendo gracia.
Pues bien, a nosotras dos nos tocó la lotería, pero esta vez sin tener que echar la siesta con el lotero, sino con la suerte del azar.
Pero al Niño no jugué, grrrr...
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